viernes, 24 de enero de 2025

RELACIONES ENTRE LAS TIERRAS DE MOYA Y UTIEL 1ª Parte .Desde los primeros tiempos hasta principios del siglo XIV.

 

MARIANO LÓPEZ MARÍN. Cronista oficial de Salvacañete y de Moya (Cuenca)

     El  año  2005 se cumplieron los 650 años del otorgamiento de la Carta Puebla a Utiel por el rey D Pedro I de Castilla en Curiel de Duero (Curiel de los Ajos) el año 1355. Por este motivo quise aportar mi grano de arena a los actos que se programaron con el motivo de esta efemérides en Utiel y presentar a lo largo de este artículo y de otros que forman parte de este mismo trabajo  aspectos de las intensas relaciones que ha tenido Utiel con las antiguas Tierras de Moya en general y con mi pueblo Salvacañete en particular. En distintos números del BOLETÍN CULTURAL  UTIELANÍAS, editado por la Casa de Cultura de Utiel y el  M.I .Ayuntamiento de Utiel  y en  cuyo Consejo de Redacción estoy desde 2014,he publicado diferentes trabajos todos ellos relacionados con esas intensas relaciones de Utiel con todos los pueblos del antiguo Marquesado de Moya  en diferentes campos, tanto en lo económico como en el de comunicaciones, en  el cultural y en sus aspectos históricos. Son zonas de frontera entre los antiguos reinos de Castilla, Aragón y Valencia que han tenido un pasado común y que comparten muchas relaciones de todo tipo.

 Durante muchos años he ido investigando la Historia de Salvacañete  que  fue presentada felizmente el 14 de agosto de 2004[1]. En ese proceso de investigación  en el que utilicé muchos datos del antiguo marquesado de Moya, al que perteneció Salvacañete como aldea del mismo, fui encontrando muchas relaciones entre estas Tierras de Moya y Utiel y otros lugares de esta comarca. Además durante el siglo XX mi pueblo tuvo, y sigue teniendo en la actualidad, intensas relaciones comerciales con Utiel. He oído de los más mayores  muchas vivencias de su paso por Utiel en la feria, en las  vendimias, cuando bajaban las colmenas a Chera, cuando transportaban madera con los carros madereros desde Salvacañete a Utiel  y a la  vuelta se subían suministro para las tiendas, de la época del estraperlo, de paso de ganados trashumantes por el término de Utiel hacia tierras levantinas de hibernada, de tardes de toros, de la presencia de ganado bravo de Salvacañete y de otros lugares de la Serranía de Cuenca en  la plaza de Utiel y cómo no de la presencia de utielanos por nuestra zona con mercancías diversas o el traslado de gentes la Serranía media y Baja de Cuenca  a vivir a  Utiel. Todo ello me motivó a escribir este amplio trabajo que he enriquecido con nuevas aportaciones documentales y que iré dando a conocer  en diversas entregas. El original, que no llegó a publicarse, fue una aportación más a esos actos del seiscientos cincuenta aniversario del otorgamiento  de la  carta  Puebla a Utiel y que tuvieron lugar en 2005.

Mapa del Marquesado de Moya realizado por D. Rafael Merino Gallo para el diccionario Geográfico de  de Tomas Vargas Machuca .Manuscrito 7298 BN.

Vista panorámica de  Utiel y su majestuosa iglesia de la Asunción cuya restauación se termino en 2024 despues de 12 años cerrada.El 15 de agosto de 2024 se inauguró la restariación de esta iglesia.

 Las primeras referencias que he encontrado de las relaciones de las Tierras de Moya y de mi pueblo Salvacañete con Utiel datan de la época ibera. Los numerosos yacimientos íberos de la comarca de Utiel: Caudete, Camporrobles, Utiel y Sinarcas tienen continuidad en Aliaguilla, Talayuelas, Landete, Moya, Algarra, Alcalá de la Vega y Salvacañete. En Salvacañete se encontró  un Tesoro de plata compuesto de monedas y brazaletes datado el año 95 antes de Cristo. Está depositado en el Museo Arqueológico Nacional y en el Museo de Cuenca. Algunos de sus brazaletes tienen la misma decoración que  otros encontrados en Utiel. Fue estudiado por J. Cabré Aguiló que lo comparó con otros Tesoros encontrados  en distintos lugares de España y Portugal encontrando ciertos parecidos entre estos y el de Salvacañete[2].

Entre los referidos tesoros, los más importantes son: Menjíbar (Jaén)[3]; Los Villares (Jaén)[4]; Dehesa del Castillo de Azuel, Montoro (Córdoba)[5]; Centenillo (Jaén)[6]  Mogón, Villacarrillo (Jaén)[7] ; Pedrotito, Santiesteban del Puerto (Jaén)[8]¸Castello Branco (Portugal)[9]; Guiaes (Portugal)[10]; Molino de Manrubial (Córdoba)[11]; Los Almadenes, Pozoblanco (Córdoba)[12]; Chao de Lamas, Miranda do Corbo ( Portugal[13]; Padrad, Casl del Concejo, ProvenÇa-a-Nova (Portugal)  y Penhagarcía ( Portugal)[14].

Ahora bien; entre los precedentes tesoros los que mayores concordancias  artístico –industriales  presentan entre los objetos  que los integran  y los de Salvacañete, se pueden citar los de Menjíbar, Dehesa del Castillo de Azuel, Molino de Manrubial y especialmente los de  Pozoblanco y Chao de Lamas.

En los tesoros de Menjíbar, Castillo de Azuel  y en Manrubial  se han descubierto brazaletes  de sección circular del mismo tipo y decoración que los de Salvacañete, a cuyo tipo y decoración pertenecen   otros dos brazaletes descubiertos en  Utiel  (Valencia)[15], (Lam, VII) y que figuran en el Instituto de Valencia de D. Juan. Este descubrimiento en Utiel, llevado a cabo en los mismos aledaños de la ciudad, tuvo lugar, en el año de 1932 y se trataba de un brazalete retorcido de plata, con los restos de un compañero partido, teniendo sus paralelos en el tesoro de Salvacañete El modelo de las tres pulseras con cabecitas de caballo en los extremos de ellas, de Salvacañete, así mismo se descubre con algunas variantes  en Manrubial y en el mango de una fuscínula o tenedor con dos dientes ondulados de Menjíbar[16], que también ostenta una cabeza de caballo.

 

 

             Lámina VII.  Tesoro de Plata de Salvacañete[17]. Foto J. Cabré. Piezas 106 a 118.



Reproducciones de los brazaletes del Tesorillo de plata de Salvacañete (Cuenca) Museo Arqueológico Nacional. Madrid. Y del Tesorillo de Utiel con fotografías de José Alabau. Muchas gracias.


Una de las  actividades de los pueblos iberos que  ocupaban la zona este  de las  antiguas Tierras de Moya, en la parte más montañosa, era la ganadería, ovejas y cabras principalmente. La trashumancia de los ganados, desde estas tierras del interior hacia Levante, ya se practicaría en la época íbera. El paso de ganados trashumantes desde la Serranía Baja y Media  de Cuenca, zonas de las antiguas Tierras de Moya, que tanta importancia tuvo desde la Edad Media y que utilizaba como zona de paso de los ganados hacia Levante los cordeles y veredas que transcurrían por el Campo de las Herrerías entre Talayuelas y Sinarcas, las proximidades de la aldea de Villanueva y el corral del Magro  pudieron ser utilizadas también  por nuestros antepasados los iberos. Los yacimientos arqueológicos situados en estos lugares ya hablan de la presencia de la ganadería.

En la época árabe Cuenca pertenecía a la Kura de Santaveria y diversos lugares  de lo que después sería Señorío de Moya como Alcalá de  la Vega, antigua Al-Qala o Quelasa, Algarra, Valdemoro y Valdemorillo tuvieron origen árabe. Los restos árabes de Moya, según algunos investigadores no se pueden localizar mientras que algún otro defiende que si existieron. En algunas localidades como Salvacañete se ha encontrado algún resto árabe. Lo cierto es que en los primeros tiempos de Moya como núcleo cristiano tras la repoblación de la misma por el rey Alfonso VIII era frontera entre las zonas musulmanas de  Castielfabib y Ademuz y la zona de Utiel Requena. Utiel tuvo también una pequeña comunidad islámica y otra judía. De esta última destaca un personaje famoso Abraham de Torrutiel cuya referencias podemos ver y leer  en el Centro de Interpretación Medieval dela villa de Utiel situado en la antigua calle Candarmas, hoy Calle Armas, haciendo esquina con la calle Huerta Torán  donde se ubicó la pequeña comunidad judía utielana dedicada al cultivo de pequeñas huertas

Primeros tiempos de la repoblación de Moya y sus tierras cuando ya eran de dominio cristiano.

  
       El rey Alfonso VIII pobló Moya[18]  Es repoblada a partir de 1210 entregando a sus pobladores tierras. Así nos describe el poblamiento de Moya D. Gerardo González García, cura párroco de Santa María de Moya entre 1887 y 1891 en su Manuscrito “Noticias de Moya[19]     Habiendo quedado desierta la Villa por espacio de algunos años después que fue conquistada,([20]) "el arzobispo D. Rodrigo[21] y la vida del fundador de la orden de Santiago aseguran que en 1209 mandó el rey repoblar a Moya por ser necesaria contra Requena, encargando esta reedificación y puebla a D. Pedro Fernández, Señor de Castril de Vela, y a D. Pedro Vidas,[22] alcalde de la Casa Real; más la vida de D. Andrés de Cabrera titulada Retrato del Buen Vassallo,[23] afirma que este suceso tuvo lugar en 1210, y que D. Alonso IX[24] le concedió Fuero, que fue el de Cuenca. Esta última fecha le asigna así mismo el Catálogo de los Jueces de esta Ciudad, desempeñando este cargo su trigésimo tercero Juez Pascual Garci Pérez. La diversidad con que se tomaba el principio del año nos parece ser la causa de este pequeño anacronismo".

            El 18 de junio de 1215 el rey Enrique I entrega Moya  en Privilegio  a la Orden de Santiago, que había sido creada el 1 de Agosto de 1170 Esta milicia nació para luchar contra los musulmanes  de la península. Eran los tiempos de Enrique I,  tutelado por su hermana Berenguela  y después por D. Álvaro Núñez de Lara. Las fortalezas de la Orden se trasladaron a las fronteras conquistadas, entre ellas Moya. Llegando sus líneas de castillos y fortalezas desde Lisboa hasta Cuenca. Los caballeros freires castellanos  estaban sometidos al comendador mayor de Uclés  con autoridad sobre todo el reino de Castilla. Los cargos importantes de la orden eran desempeñados por los  caballeros de la alta nobleza, que utilizaba  a los freires de Santiago como fuerza militar al servicio de sus intereses particulares.

         En el término de Fuentelespino de Moya hay  algunas posesiones que pertenecieron a la Orden de Santiago. El 25 de Junio de 1211 el rey y la reina otorgan  la heredad de “Abengamar”, en el término actual de Fuentelespino, a Don Pedro Fernández y a Don Pedro Vidas. ; cuatro años después  Enrique I confirma  a la Orden de Santiago donaciones y permutas anteriores, entre las que debió estar la Torre de Don Alonso. Antes de 1215 D. Pedro Fernández  ya había  hecho donaciones  a la Orden de Santiago, y en ese año el rey cambia unas casas  y el alcázar de Moya  por otras  que los santiaguistas  tenían en la villa  por donación de Pedro Fernández, maior merinus quien a su vez  las había recibido de Alfonso VIII. Diversas “torres” o “granjas “delimitaban el territorio del Señorío moyano: Torre Abengamar, Torre López, Torre Barrachina, Torre Ranera, Torre Mijares y otras. En la zona de la Albacara de Moya existió en el siglo XIII un Hospital que la propia Orden de Santiago instaló.

En 1218 se le concede a Moya el Fuero a imitación del de Cuenca por su importancia estratégica y económica. Situada entre Castilla, Aragón y Valencia y muy próxima a la frontera musulmana en esos primeros años del siglo XIII. Los musulmanes estaban  en Ademuz y Castielfabib y en la zona de Utiel y Requena, a tiro de piedra de Moya.

Se crea el arcedianato de Moya. Los arcedianos de Moya tuvieron siempre mucha importancia. En todos los lugares poblados surgieron pequeñas comunidades religiosas unidas en torno a una pequeña capilla que con el paso del tiempo se fue ampliando. Es en el siglo XIII donde se dan varias apariciones marianas en las tierras de Moya: Virgen de Tejeda en Garaballa, virgen de la Zarza en Cañete, virgen de Valdeoña en Salvacañete, virgen de la Fuen María en Landete, Virgen de Santerón en Algarra y Virgen de Altarejos entre Campillos Sierra y Valdemoro. Sobre la aparición divina de la Virgen de Altarejos, nos han transmitido que se le apareció a un pastor, vecino de la villa de Valdemoro de la Sierra, cuando se encontraba  apacentando tranquilamente su rebaño, según consta en un testimonio muy antiguo recogido en el Archivo Municipal de la citada villa.

Según se cita[25] el pastor se llamaba José Gil Raez y se encontraba el día 1 de septiembre  de 1208, en el término municipal  vigilando su rebaño, cuando vio abrirse una roca, apareciendo dentro de ella la Virgen María  sobre un pilar  portando a su hijo en las manos. Una vez producido el hecho  se dirigió al pueblo  a dar aviso a todos los vecinos, quienes adoraron a la sagrada imagen  acompañados del cura párroco de Campillos de Sierra  que consta era natural de Utiel. Posteriormente se  edificó en el lugar una  ermita preciosa, ensanchada posteriormente  cuando todos los feligreses pagaron la cantidad de 13.000 reales. La ermita está excavada en la roca. El lugar se conoce como Altarejos y la virgen como Virgen de Altarejos. Desde muy antiguo se celebra una romería  con misa, procesión, comida de  hermandad y, antiguamente bailes, que congrega a todos los pueblos de la comarca: Campillos de Sierra, Valdemoro, Cañete, Valdemorillo, Valdemeca, La Huerta, La Laguna,  Tejadillos, Zafrilla, Salvacañete, Salinas,  Alcalá de la Vega, La Cierva y Pajarón.

 

Ermita de Altarejos ”Erigido tras la aparición de la virgen a un pastor en 1208, el monumento que podemos contemplar en la actualidad es en su mayor parte fruto de las reformas del siglo XVII Y XVIII de estilo barroco sobre el original medieval. Buena parte del santuario está excavado en la roca con una espectacular cúpula y la lucernaria abierta en ella. Las cazoletas y otros símbolos sobre la roca en la pared de roca junto a la ermita permiten aventurar que en tiempos anteriores al cristianismo éste ya fue un lugar de culto.” (Folleto de Campillos Sierra)

 El tema de la explotación de la madera  y su transporte por los ríos también fue motivo de relaciones intensas entre el territorio del antiguo Señorío de Moya y posterior Marquesado y Utiel como os di a conocer en uno de los últimos trabajos que publiqué en este boletín cultural Utielanías.

En el año 2020 publiqué mi último libro[26] y en el mismo ya hablaba de estas relaciones en estos términos: En el Reino de Valencia temprana y constantemente los monarcas aseguraron el libre transitar de la madera para favorecer el abastecimiento. Así, Jaime I en 1261 otorgó a los castellanos vecinos de Utiel exención del derecho de lezda y peaje sobre el transporte de madera por el río Júcar con la condición citada del cinquantí[27]; y mediante privilegio expedido en Alcira en 1267 concedió facultad para que  la madera que cortasen los habitantes de Reino de Valencia pudiera conducirse por cualquier medio, incluidos los ríos Guadalaviar-Turia y Júcar, libre y francamente y sin contradicción, sin pagar lezda ni peaje[28]. Atendiendo a este privilegio, se dictaron diferentes soluciones reales contra aquellos que embarazaban o dificultaban el paso a la madera que venía por los ríos Guadalaviar-Turia, Júcar y Mijares. Por disposición real la madera conducida desde los bosques de Teruel podía bajar libremente por los tres reinos, y hubo momentos de entendimiento y colaboración, como sucedió con las solicitudes de los monarcas aragoneses para su Armada Real, y puesta en varias ocasiones al servicio del rey castellano contra los granadinos, como en el sitio de Tarifa, y un ejemplo es la petición de madera que en 1307 el rey Jaime II solicitó de los vecinos de Teruel, Moya y los lugares de Jaime de Jérica.” Orden de  Jaime II de Aragón a su escribano, Bernardo de Averso, mandando que se hagan cortas de pinos por los vecinos de Teruel, Moya y los lugares de Jaime de Jérica. Que corten mil troncos de sus bosques y los conduzcan al real de Valencia sin pagar por ellos lezdas, peajes ni derecho alguno[29]. “La madera de los montes de la Sierra de Utiel podia bajar hasta el Júcar tal vez por el río Magro, estoy tras un documento que lo confirme, hasta su confluencia con el Júcar aprovechando las crecidas y los deshielos en la primavera, o por el Cabriel hasta Cofrentes en su unión con el Júcar y en este caso era necesario transportarla en carretas tiradas por bueyes y caballerías hasta Contreras donde se uniría a las maderadas que bajaban por la zona del Cabriel, ya con referencias desde el siglo IX. Todo esto hecho por expertos gancheros que construían diversos adobos en los ríos para aumentar la profundidad y la cantidad de agua y que los troncos pudiesen flotar. Desde el 1 de diciembre de 2022  esta actividad del transporte de las maderas por los ríos está considerada Patrimonio Cultural inmaterial de la Humanidad por la Unesco.




Aunque la madera circuló libremente por el reino de Valencia, sin pagar derechos ni en el valle de Ayora ni en los lugares vecinos al río Guadalaviar-Turia[30], existían derechos reales que sí debían atenderse, como el del puerto de Castilla al pasar la frontera entre reinos, y en el Júcar el del cinquentí para las maderas que llegasen hasta el Rafol[31]. La madera que descendía por el Júcar desde 1261 estaba libre de lezda y peaje, pero debía pagarse a los oficiales reales el cinquanteno, cinquentè o cinquentí, un derecho de navegación que consistía en una pieza cada cincuenta que bajasen El impuesto del cinquantí fue utilizado frecuentemente para premiar servicios al rey. Pedro el Ceremonioso en 1336 entregó 60 troncos a uno de sus consejeros, y en 1351 al alcaide del castillo de Játiva dio 300 por su lealtad durante la Guerra de la Unión[32]. El rey podía renunciar a estos derechos o eximir de pena por traerla de fuera para favorecer algunas obras públicas. En este sentido, resulta significativa la licencia concedida por Alfonso IV en 1342 al consejo de Quart, en las cercanías de Valencia, para poder reparar el puente sobre el río y añadir pontazgo sobre personas y animales, así como 3 sueldos por cada dos maderos que bajasen por las aguas[33]. Lo frecuente, es que no se dijese nada sobre esta posibilidad o que explícitamente se negase, como se refleja en un auto de Fernando VII de 1754 por el que se establecía un nuevo canon del pontazgo que incluía caballerías, carruajes y ganado, pero que excluía a las personas que pasaran a pie y a los vecinos de Requena y su jurisdicción, así como las maderas que fueren conducidas por el agua y “pasasen por bajo del puente”[34].

 

 



[1] López Marín MARIANO.: Salvacañete: Su historia y sus gentes. Edición del Excmo. Ayuntamiento de Salvacañete. Graficas Llogodí. Utiel .2004, 839 págs. Hay un ejemplar para consulta en la biblioteca de Utiel que doné en su día.

[2] Op. Cit. López Marín MARIANO.: Salvacañete: Su historia y sus gentes Págs. 13-31.

[3] Museo Arqueológico Nacional

[4] Inédito. Dibujos de D. Manuel Gómez Moreno. J.CABRÉ: El Tesoro de Chao., Pág. 276. Manuel Gómez Moreno: “Notas sobre numismática hispana” Anuario del cuerpo. Facultativo de Arch, Bibl. y Arq., Vol. II, Pág. 185.

[5] G.F. HILL AND Horace sandars:  Notes on a find of roman  republican silver coins and of ornamentes from the Centenillo mine, Sierra Morena, London, 1912.

[6] HORACIO SANDARS.: Apuntes joyas  ibero- romanas halladas en Mogón, cerca de Villacarrillo, en la provincia de Jaén, 1917.

[7] J MÉLIDA, José Ramón: Adquisiciones  del Museo Arqueológico Nacional. Madrid 1918.

[8] J. LEITE DE VASCONCELLOS: Joyas de plata do Museu de Castello Branco “ O Arch. Por.”, t XXIV, 1919-20

[9] “ O arch.Port.” , t XV.

[10] W.L. HILDBURG:  A find of ibero-roman Silver at Cordova, “ Archeología” 1921-22., vol. LXXII.

[11] .-SAMUEL DE LOS SANTOS JENER: El Tesoro celtibero –romano de Los Almadenes, en Pozoblanco. Boletín  de  la Real Academia de Ciencias, Bellas  Letras y nobles artes  de Córdoba” año VII, 1928.

[12] -JUAN CABRÉ AGUILÓ: El Tesoro de Chao de Lamas; Miranda do Corbo ( Portugal).  Act. Y Mem. De la Soc.Esp.de Antr.,Etn. Y Preh.” . 1927

[13] CABRÉ AGUILÓ ,JUAN: OP. Cit., pág. 174.

[14]  CABRÉ AGUILÓ,JUAN: El Tesoro de Penhagarcía ( Portugal). “ Act y Mem. de la Soc. Española. De Antrop.” Etc., t.  IX 1930, pág. 174.

[15] ALABAU MONTOYA, JOSÉ .El Tesorillo de Plata de Utiel. Otro ejemplo de la riqueza patrimonial arqueológica de la comarca  Boletín Cultural Utielanías nº 35, 4º trimestre 2022  págs. 46-53

[16] Op. Cit. OSUNA RUIZ, M.. : Nuevas piezas del Tesoro de Salvacañete en el Museo de Cuenca en  Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos  nº LXXIX, nº 2 (Madrid 1976. Págs. 389 a 396.

 

[17] OP cit LOPEZ MARÍN , MARIANO.- Salvacañete: su historia y sus gentes…Reproducida esta lámina en pág. 25

[18] López Marín, Mariano.- Datos históricos de la villa Moya  y su Marquesado. https://www.asociacionamigosdemoya.com/historia

[19] GONZÁLEZ GARCÍA, GERARDO. Noticias de Moya. Moya. Campillos Paravientos 1887-1894. Manuscrito de 296 páginas, fol. Archivo Diocesano de Cuenca (ADC) L-130 b. Edición de este manuscrito LOPEZ MARÍN, MARIANO, ALGARRA HERNÁNDEZ, RÉGULO y DE LEÓN VIRTUDES, GUILLERMO. Estamos trabajando en ella para su próxima publicación.

([20]) Historia de Cuenca, Soliva, 7. 2., pág. 106.

[21] Arzobispo de Toledo, personalidad clave de la Reconquista, y repoblador; máximo inspirador de la campaña que culminó con la victoria de Las Navas de Tolosa; es, además, el primer jalón de la historiografía española, con su obra De Rebus Hispaniae, o Historia Gótica, donde se cita la toma de Moya, de la que fue contemporáneo (ss. XII-XIII).

[22] D. Pedro Vidas, Alcalde Real, repoblador de Moya, citado en las crónicas de la Orden de Santiago, como la de Francisco Aguado de Córdoba y J. López Agurleta, así como por D. Luis de Salazar y Castro, Historia genealógica de la Casa de Lara, 1694-97. Lo hemos reflejado en nuestro citado Cuatro cosas de Moya, 1996.

[23] D. FRANCISCO PINEL Y MONROY, humanista y escritor de cierto lustre, principal biógrafo de los Marqueses de Moya, autor de Retrato del buen vasallo, copiado de la vida y hechos de D. Andrés de Cabrera, Primero Marqués de Moya, 1677, del cual se imprimieron 300 ejemplares, la única fuente clásica escrita exclusivamente para ilustrar la vida y dinastía de los Marqueses de Moya, con una amplia reseña histórica de la Villa y Marquesado. Hay edición facsímil editada por la Asociación de amigos de Moya en 1991, partiendo de un ejemplar que tenía su socio y miembro de la Junta Directiva D. Emilio Andrés Fernández.

[24] Alfonso VIII, o IX, indistintamente, por tradicional confusión con Alfonso IX de León; llamado El Noble y El Bueno, Rey de Castilla, hijo de Sancho III y Blanca de Navarra; conquistador de Cuenca y Moya; repoblador, fundó escuelas catedralicias y otorgó fueros; derrotado en Alarcos y vencedor en Las Navas de Tolosa.

[25] Tradición oral recogida entre  vecinos de Campillos de Sierra, Tejadillos, Salvacañete y Valdemoro sobre la aparición de la Virgen de Altarejos. La cita también Miguel Romero Saiz  en  Semblanza Serrana Cuenca 1988. Aporta datos también sobre la Ermita y Virgen de Altarejos Evaristo Lahiguera en  Moya: su historia, sus tierras, sus hombres, sus tradiciones de GÓMEZ, Eusebio y  SÁEZ FERNÁNDEZ, Teodoro. Asociación de Amigos de Moya. Moya 2001.Pags 124-125. Cita un documento  escrito por D. Marcos Huerta Cabrejas el 16 de mayo de 1746 relatando los pormenores de la aparición de la Virgen de Altarejos y de la construcción d su ermita. En la misma obra otro artículo de Gonzalo Villanueva Tello sobre la ermita de Altarejos. Pagos 188-189.

[26] LOPEZ MARÍN MARIANO.-Bosques, maderas, maderadas y gancheros en el Marquesado de Moya. Ediciones Rodeno y colaboración de los Excmos Aytos. de Salvacañete, Moya, Aliaguilla y Mira. Cullera 2020, 308 págs. Informaciones en págs. 148-149.Hay un ejemplar en la biblioteca de Utiel.

[27] Branchat Vicent.- Tratado de los derechos y regalías que corresponden al real patrimonio en el reino de Valencia y de la jurisdicción del intendente como subrogado  en lugar del antiguo Bayle General. Imprenta de Joseph y Tomas de Orga .Valencia. Año 1784, Pag 298. .El privilegio del cinquentí, citado por Jaime II, es un privilegio  y se cobraba por los administradores de la Baylia de San Felipe, y consistía en que por los derechos de la madera que venía embarcada por el  rio  Júcar, pagaban los conductores la cincuentena parte (1 de cada 50), y de su importe se hacían cargo en las cuentas que daban en el oficio del Maestre Racionero, las cuales eran custodiadas en el archivo del Real Palacio. Se cobraba durante mucho tiempo en la ciudad de Xàtiva. Están trabajando en este tema varios investigadores con los que estoy en contacto.

[28] Aureum opus regalium privilegiorum civitatis et regni Valentiae. Valencia, 1515, f. 21v; privilegio 74. Branchat, Vicent: op. cit., 1785, cap. 6, n. 3, Págs. 296-297 y colec. t. 2 cap. 6, n. 1. Martínez Ferrando, Jesús Ernesto: op. cit., 1934, pág. 719, doc. 719.

[29] A.C.A. C.R. Jaime II nº 2912 caja 23. Cancillería. 19 octubre 1307.Op cit  Pitarque; Juan……….. Moya  Cuenca)  Tierras de frontera 1269-1375.Historia  y documentos  (a la luz del A.C.A) apéndice documental, pág.  286, doc. 78

[30] La Germanía de Valencia: Discursos leídos ante la Real Academia de la Historia en la recepción pública del Excmo. Señor don Manuel Danvila y Collado. Madrid, 1884, pág. 454. A comienzos del siglo XV Martín el Humano concedió a su sobrino el rey de Castilla franquicia de impuestos para la madera castellana que pasara por sus reinos (Ferrer i Mallol, María Teresa: op. cit., 1990, pág. 524).

[31] Lugar próximo a Játiva donde desembarcaban la madera las cuadrillas de gancheros.

[32]La Guerra de la Unión (1347-48) es un periodo conflictivo en la corona de Aragón que mantuvo enfrentados, por un lado, las tropas de los fieles al rey Pedro el Ceremonioso y, por otro, la coalición con el nombre de Unión de Aragón y Unión de Valencia, formadas por algunos nobles y el brazo popular de las ciudades y pueblos que se adhirieron al movimiento señorial en aquellos reinos. Cataluña se mantuvo fiel al rey.

[33] ACA, reg. 874, f. 31; 13 de enero de 1342. Arciniega García, Luis: El saber encaminado. Caminos y viajeros por tierras valencianas de la Edad Media y Moderna. Valencia, Generalitat Valenciana, Consellería d’Infraestructures i Transport, 2009; pág. 276.

[34] 34       Latorre Zacarés, Ignacio: «La Puente de Pajazo: un paso crucial en el tránsito en el Camino Real de Valencia a Castilla», El Trullo: revista gráfica de la Fiesta de la Vendimia. Requena,

(C) Mariano López Marín

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