Entrada destacada

CURIOSIDADES DE LA HISTORIA DE SALVACAÑETE COMO ALDEA DE MOYA

  Este trabajo que  os doy ahora a conocer  fue una  conferencia  que realicé  en la Iglesia de Santa María de Moya el 11 de agosto de 2003...

martes, 23 de julio de 2019

MESTA Y TRASHUMANCIA EN LA SERRANIA DE CUENCA

Mariano López Marín

El sábado 13 de julio tuve el honor de impartir una ponencia,MESTA Y TRASHUMANCIA EN LA SERRANÍA DE CUENCA, en la JORNADA DE PATRIMONIO Y TURISMO que el Instituto de Estudios Conquenses (IDEC) organizó en la localidad serrana de Huélamo  con la colaboración de su ayuntamiento y la fundación Globalcaja . Fuimos  magníficamente agasajados por su ayuntamiento con su alcalde Leopoldo Martínez al frente y por las maravillosas gentes huelameras que disfrutaron de un dia de cultura La jornada fue coordinada por el Secretario General del IDEC ,mi amigo el Cronista Oficial de Cuenca Miguel Romero Saiz y contó con diversas ponencias , una mesa redonda por la tarde y una visita al Castillo de Huélamo para terminar esta extraordinaria jornada.
Os incluyo todo el contenido de esta conferencia para los que esteis interados en estos temas.



Folleto informativo de la JORNADA DE PATRIMONIO Y TURISMO  organzada por el IDEC  en Huélamo  el pasado 13 de julio de 2019 con la colaboración del ayuntamiento de Huélamo y la fundación Globalcaja.Debajo las actividades que se desarrollaron ese día.





MESTA Y TRASHUMANCIA EN LA SERRANÍA DE CUENCA
MARIANO LOPEZ MARIN
Jornada del IDEC. Huélamo , 13 de julio 2019

Buenos días Sr. alcalde de Huélamo, compañeros y amigos del IDEC, de la A. C .Serratilla y a todos los asistentes a esta Jornada de Patrimonio y Turismo  a la que cada año estamos convocados en distintos lugares de nuestra provincia. Cuando  el amigo  Miguel Romero nos envió el posible programa de esta jornada ya me incluyó a mí para que hiciese una ponencia sobre Mesta y trashumancia en la Serranía de Cuenca  y que mejor lugar que este marco incomparable del pueblo de Huélamo con gran historia y muy relacionado desde antiguo con la trashumancia ganadera. La Cañada de Los Chorros que entra en la Serranía de Cuenca por Huélamo todavía es testigo del paso de rebaños trashumantes de la Sierra de Albarracín con destino a los pastos andaluces de Linares y Vilches o hacia el campo de Alcudia en trashumancia invernal y hacia los pastos frescos de esta misma sierra de Albarracín en su vuelta en la trashumancia primaveral.
El tema de la trashumancia lo he trabajado mucho por mi interés particular en el mismo al ser hijo y nieto de pastores trashumantes de Salvacañete y haberlo vivido en mi pueblo y en toda su comarca cuando era niño y todavía quedaban bastantes pastores trashumantes. Sirva esta ponencia como homenaje a los últimos pastores trashumantes de la Serranía de Cuenca porque tal vez los que quedan todavía sean los últimos dedicados a esta actividad durante siglos en nuestras tierras serranas.
Todavía podemos contemplar en este año 2019 algún rebaño trashumante en las tierras de la Serranía de Cuenca  en lugares como Vega del Codorno, Las Majadas, Tragacete, Zafrilla o Salvacañete recorriendo esas antiguas cañadas, veredas y cordeles que han sido utilizados durante siglos,  que en la actualidad muchos de estos caminos trashumantes medievales, aunque han sido deslindados por las administraciones nacional y autonómicas han sido ocupados la mayor parte de las veces por  cultivos, construcciones, carreteras y un sinfín de obstáculos que dificultan enormemente la trashumancia. A través de la Serranía de Cuenca cruzan cañadas como la Cañada Real Conquense utilizada todavía por algunos ganaderos de la Comunidad de Albarracín en sus recorridos hacia los pastos invernales en Andalucía o en tierras de Ciudad Real. Los hermanos Martínez de Guadalaviar  con su rebaño de más de 3000 ovejas o la ganadera de bravo Alicia Chico Andreu con más de 500 animales  son todavía usuarios  de esta Cañada Real conquense como lo hicieron sus antepasados de la Mesta de Albarracín durante siglos. Una trashumancia más corta es la que hace el ganadero de bravo Vicente  Mora desde tierras del límite con la provincia de Teruel hasta dehesas situadas en las proximidades de Cañada del Hoyo y Valdemoro.


Ganadería  brava de Alicia Chico Andreu en su vuelta trashumante desde Vilches (Jaen ) hasta la Serrrania de Albarracíbn pasando por la Cañada de los Chorros conquense.


Mi primo Enrique Marín Pérez regresando en trashumancia por la dehesa de Moya  hacia los pastos frescos de la Hoya del Peral ( Salvacañete) a finales de abril de 2019 desde el Rebollar (Requena). Foto Nacho Latorre Zacarés.Gracias.

La práctica de la trashumancia en la Serranía de Cuenca a lo largo de los siglos nos ha dejado un rico patrimonio material e inmaterial que hay que  conservar y difundir No solo las cañadas, veredas y cordeles como caminos trashumantes forman parte de ese patrimonio  sino también chozos pastoriles, abrevaderos y corrales para el ganado en los que se utilizaban técnicas constructivas propias de cada zona con la presencia de la piedra seca y la madera. Además el intercambio entre la serranía de Cuenca  las zonas de hibernada de Andalucía, Extremadura, Murcia, Campo de Montiel y antiguas zonas del reino de Valencia  ha dado lugar a intercambio de costumbres y vocabulario entre todas estas zonas presente en el lenguaje de nuestros pastores trashumantes. Otros aspectos de la cultura de la trashumancia están relacionados con la lana y el esquileo y con el vocabulario ganadero  y la forma de vida de los pastores. Desde antiguas industrias textiles hasta la fabricación de cencerros, las danzas pastoriles de muchos lugares o la fabricación artesana de flautas por los pastores con las que interpretaban hermosas melodías. Pongamos en valor ese rico patrimonio que nos ha dejado la práctica de la trashumancia como una parte muy importante de la cultura de la Serranía de Cuenca y pongámoslo al servicio del turismo de estas tierras serranas.


Ejemplos de construcciones unidas  a la trashumancia en la Serranía de Cuenca:Corrales, abrevaderos de ganado,chozos pastoriles, salinas,etc.Muchos de estos recursos se  situan junto a vias pecuarias.




Los orígenes de la Mesta
Las diferentes corrientes historiográficas han definido distintos discursos sobre cómo tiene origen La Mesta más allá de lo puramente institucional, atendiendo esencialmente a cuales fueron los hechos que dieron lugar a la creación de la propia institución. La relevancia de este estudio se hizo patente ante la divergencia de los análisis de los diferentes historiadores, sobre todo, en la elaboración del discurso historiográfico sobre la "Crisis del siglo XVII". De ese modo, para aquellas corrientes que construyen un discurso sobre el decaimiento de la corona hispánica en el siglo XVII, La Mesta nace como una organización democrática de pequeños ganaderos y propietarios que son reunidos por Alfonso X por vez primera en 1273. De ese modo, la Mesta se entiende como una organización exclusivamente o al menos dominada por ganaderos, hasta que Carlos V "en su afán recaudatorio", moldease la institución para que fuese controlada por grandes propietarios nobles y eclesiásticos. En esa línea se entienden los estudios de Vicens Vives en su Manual de Historia Económica de España, entre otros.
Sin embargo, otros estudios (Sobrequés, Reyna Pastor) plantean líneas de investigación más vinculadas a la que se ha llamado "realidad social" de La Mesta. Se encuentra y determina en los orígenes de la trashumancia en Castilla, una serie de aristócratas ricos y eclesiásticos, dueños de grandes rebaños, son en realidad el germen de la nueva institución, fundamentalmente interesada en los privilegios de la trashumancia. Esto explicaría en parte el proceso de conflicto entre ganaderos y agricultores en una lucha de privilegios (que Sobrequés entiende como equilibrada) y que finalizaría con la victoria de aquellos sobre estos.
A estas tesis sobre los orígenes de la trashumancia hay que añadir el importante peso que algunos historiadores le dan a la aparición de la oveja merina, cuya lana se convertirá en el principal producto de exportación de Castilla durante varios periodos en la Baja Edad Media y la Edad Moderna. Tal es su importancia, que algunos historiadores han considerado que sin oveja merina no habría Mesta. Por ello, se mostró importante entender la llegada de la oveja merina a la Península, importada desde el Magreb, como intuyó Klein y otros historiadores como Robert S. López buscaron demostrar. No hay más que elucubraciones sobre por qué fue esta importada a la naciente Mesta y no a Andalucía, mucho más cerca geográfica y culturalmente con el Norte de África; o a Aragón, cuyas rutas comerciales ya conocían la lana de oveja merina, vendida, al menos, en Túnez.[1]


Pastores y labradores
En la España medieval, durante la Reconquista, los  reinos cristianos y musulmanes estaban separados por una franja de territorio que podía llegar a tener hasta 100 km de anchura, casi despoblados, pues era tierra de nadie sometida a continuas incursiones bélicas de los dos bandos. En estas tierras no valía la pena labrar, porque las campañas bélicas se organizaban durante el buen tiempo, en la época de las cosechas, de modo que lo más probable es que, por unos o por otros, acabaran dadas al fuego o al saqueo.
Este territorio lo aprovechaban los pastores, cuyo ganado podía moverse de un lugar a otro, practicando la trashumancia, de modo que lo recorrían durante el otoño y el invierno (temporadas frías) y, en la temporada de campañas (primavera y verano), se refugiaban en las montañas del norte, más húmedas y que conservaban sus pastos durante el tiempo cálido, consiguiendo formar una ganadería muy importante. La base principal de la importancia económica de estos rebaños era la oveja merina, cuya lana, de gran calidad, era apreciada (y todavía lo es) en toda Europa, así como la oveja churra, para carne. La lana tenía como mercados más importantes Medina del Campo y Burgos. Conforme avanza la Reconquista, estas tierras se van repoblando y labrando, mientras se establece otra franja de tierra de nadie más hacia el sur.

Alfonso X el Sabio.
Cuando el rey Fernando III dio un gran impulso a la Reconquista (siglo XIII), incorporando a sus reinos gran cantidad de territorio y haciendo tributarios a los reinos "moros" que quedaban, la tierra de nadie se convierte en segura y los labradores roturan los pastos, prohibiendo el paso de los ganados que se comían las plantas verdes. Teniendo en cuenta que otra gran riqueza de Castilla es el trigo, los reyes (empezando por el sucesor de Fernando III, Alfonso X el Sabio) se ven en la necesidad de promulgar leyes para defender a unos y a otros, protegiendo las cosechas en general, al establecer caminos delimitados para el ganado entre las tierras cultivadas (cañadas, cuerdas, cordeles, etc.) para facilitar la trashumancia y el paso entre unas zonas de pastos y otras.


Pastor medieval según una ilustración de la epoca.Imagen sacada de internet.


ORGANIZACIÓN DE LA MESTA EN CUENCA

Para comprender la organización de la Mesta en Cuenca hay que partir de la organización de la Mesta en España y de la historia de esta institución.

 Mesta y vías pecuarias
Las vías pecuarias[2] son los caminos trazados por los ganaderos trashumantes y que han venido utilizándose, al menos desde la época prerromana en la Península Ibérica, para el traslado del ganado desde los pastos de verano a los de invierno y viceversa.
La perdurabilidad de la red caminera[3] aparece ya en las siete partidas (compilación jurídica en castellano de Alfonso X el Sabio iniciada hacia 1251, que constituye la sistematización del derecho más importante de la Edad Media), “los caminos vecinales son del dominio público y de aprovechamiento común. Por su naturaleza son imprescriptibles”[4].
            Parece ser que en los sucesivos Quadernos de Leyes de la Mesta se repite la situación jurídica y la medida real de las sendas pastoriles, así en el privilegio dado por el Rey en Zamora en 1284:
 “Y mandó que el Entregador. ò los Entregadores que abran las Cañadas y las veredas, y prendan por las caloñas sobre dichas; y à quien fallaren que las labraren, ò las cerraren, labrando en ellas: y la medida de quanto han de haver, es à saber seis sogas de marco de cada cuarenta y cinco palmos la soga. Esto se entienda de la Cañada por donde fuere la quadrilla por los lugares de las viñas, y de los panes: y mando, que así lo midan los Entregadores, y así lo fagan guardar”[5]
            A medida que la llamada Cabaña Real (llamada así no por propiedad Real sino porque la monarquía extendía su protección a todos los ganados del reino agrupados bajo dicho nombre) va tomando cuerpo el sistema cañariego que se va especializando, también el tráfico de cuadrillas mesteñas, los puntos de cobro de gravámenes, puentes y pasos estrechos que se aprovechan como contaderos, pero sobre todo hay preocupación por mantener el ancho de los caminos por los que pasaba el ganado trashumante. Como garantes de dichos trazados nacen los Alcaldes Entregadores en 1282, en 1284 quedó fijada por una Carta Real la amplitud de los trazados en 90 varas castellanas (75 m) las cañadas, 45 varas (37,5m) para los cordeles y 25 (20m) las veredas, otras sendas secundarias adquieren nombres relacionados con los sitios de uso (ramales, galianas, atajos, cordones, cuerdas, coladas, cabañiles, etc.)
            En este sentido D. Pedro García Martín[6] recuerda que la normativa real reitera las características de las vías pecuarias en una ley dada por Felipe II en Madrid en 1589, y recogida por la Novísima Recopilación:
            “… y la medida de las dichas cañadas ha de ser de seis sogas de marco acordelado, cada soga de quarenta y cinco palmos, que hacen noventa varas; y esta medida se ha de entender entre panes y viñas: y á los que hallaren haber rompido o ocupado en las dichas cañadas, por cada pedazo de tierra media fanega abaxo les condenarán en quinientos maravedís, y por una fanega en mil, y a este respecto irán creciendo las condenaciones pecuniarias..[7]


 El Honrado Concejo de la Mesta de Pastores fue creado en 1273[8] por Alfonso X el Sabio, reuniendo a todos los pastores de León y de Castilla en una asociación nacional y otorgándoles importantes prerrogativas y privilegios tales como eximirlos del servicio militar y de testificar en los juicios, derechos de paso y pastoreo, etc. La Mesta constituyó una poderosa organización de dueños de ganados mayores y menores que cuidaba de su crianza y pasto, así como de la venta para el común abastecimiento. Organización que fue truncándose progresivamente en impopular, a causa de los privilegios que dicha institución otorgaba a los grandes señores. El pueblo sentía la necesidad de hacerla desaparecer, junto a todos los privilegios que le habían otorgado todos los gobernantes. Fue durante el reinado de Carlos III y concretamente mediante la disposición de su primer ministro Campomanes, por la que se suprimió la Mesta en la nación.
Con anterioridad ya los ganaderos se reunían en asambleas o consejos llamados "mestas" (la palabra mesta proviene de mixta, que significa 'mezclada') en diversas localidades dos o tres veces al año con el fin de tratar de los negocios concernientes a sus ganados o gobierno económico, y para distinguir y separar los mestencos (animales sin dueño conocido) que se hubiesen mezclado.
Durante la Edad Media y con el paso del tiempo, se añaden nuevos privilegios reales a la Mesta, como pasará a ser conocida, junto con una fiscalización especial para protegerla de los agricultores, lo que provocó largos e incontables pleitos hasta el año 1836, en que se abolió.
La Mesta es considerada una de las agrupaciones corporativas o gremios más importantes de Europa de la Edad Media y el primer gremio ganadero, aunque existieron corporaciones locales de ganaderos anteriores en Aragón (Casa de Ganaderos de Zaragoza)
Desde el año 1500, la Mesta se organizaba celebrando dos asambleas al año, una en el sur de la península entre enero y febrero, y la otra en el norte, entre los meses de septiembre y octubre.[9] La labor de estas asambleas era resolver principalmente asuntos de carácter interno como la organización de las trashumancias próximas, orden de paso y la elección de los cargos que debían dirigir la Mesta.
El cargo principal era el de Presidente, los cuatro alcaldes de cuadrilla, que le ayudaban en sus tareas y los alcaldes mayores. También tenían relevante importancia los jueces de comisión, encargados de juzgar y multar a los que no cumplieran la extensa normativa de la Mesta.

Organización de la Mesta según el profesor Pedro García Martín.

Según describe el citado profesor, en la Baja Edad Media el acceso a las asambleas ganaderas quedó reservado a los que pagaban servicio y montazgo en las estaciones de cobro y a los estantes que fuesen vecinos de las localidades serranas. Las Juntas Generales se celebraban dos veces al año (primavera y otoño) y se pasó de la celebración en invernadero y agostadero a las proximidades de Madrid en época borbónica y cerca de los Grandes Ganaderos Trashumantes.
            Cuarenta hermanos proporcionaban quórum y de acuerdo con el Quaderno de Leyes[10], disponían derecho al voto los propietarios de 150 cabezas ovinas y caprinas que demostrasen poseerlas en el año en curso, y que morasen con su casa y sus familias en las sierras, luego en 1708 se admitió a los ganaderos de Tierras Llanas. En la Mesta bajomedieval existían cuatro cuadrillas (León, Soria, Segovia y Cuenca) de origen serrano, luego aparecen muchas más y las primeras son denominadas partidos.
Distintos estudios coinciden en señalar que la Cabaña Real, las Vías Pecuarias, la Raza Merina y la Mesta son elementos centrales y protagonistas desde el nacimiento del llamado Honrado Concejo de la Mesta en 1273 que básicamente contempla los fueros y privilegios reales como el derecho de tránsito por cañadas y terrenos colectivos de villas, el libre pasto en los realengos y comunes y los encuentros o mestas locales.
            Como con el paso del tiempo se consolida todo un gremio ganadero perfectamente articulado, donde la producción ganadera por excelencia era lana de la oveja merina, pero la gestión que incluye todo un trasiego entre lonjas, puertos de mar y puntos europeos de destino, ayuda a que los privilegios de la organización aumenten con los diferentes mandatarios a resaltar a favor y en contra:
            De manera significante entre los siglos XIII y XV, siendo 1379 el año del código que pretendía la primera tipificación.
            Los Reyes Católicos (1474-1516) sentaron las bases de un gran proteccionismo, a partir de la confirmación general de los privilegios mesteños en 1489 que fue todo un compendio jurídico a favor donde disposiciones sobre pastos (se reafirma la proclama de Alfonso XI de 1347 y sólo se ponía el límite a la entrada en viñas, panes, huertas prados de guadaña y dehesas boyales) de otra parte las leyes de posesión tenían el máximo protagonismo (garantizar a los ganados mesteños la entrada año tras año en las dehesas).  En las cortes de Toledo de 1480, se decreta dejar libre el paso de rebaños entre Aragón y Castilla, manifestándose el papel preponderante que los Reyes Católicos darían a la Mesta. El mismo año otro decreto otorgaba libertad absoluta para el tránsito de ganados en ambos reinos. Con esto no solo pretendían proteger esta actividad, sino también incrementar los ingresos de la corona mediante el arrendamiento y la venta de derechos de pastos. A partir de entonces, el presidente de la Mesta sería el miembro más antiguo del Consejo Real.
            El Presidente, desde 1500, era el miembro más anciano del Consejo Real con amplios poderes ejecutivos y judiciales, depositario de la soberanía corporativa entre juntas, atendía los pleitos planteados por los Entregadores y asesoraba a los Alcaldes de Cuadrilla. Apenas una estructura en cuanto a justicia se refiere de poco más de un centenar de miembros para atender más de 46.000 agremiados.


Organización de la Mesta
La Mesta se dividía en cuatro cuadrillas o cabañas - asambleas[11] -, que eran las de León, Soria, Segovia y Cuenca, respondiendo a las cuatro grandes cañadas que iban desde el Norte hasta el Sur - y, en buena medida, a los centros textiles que se generan al calor de esta actividad.
Leonesa: partía de la montaña de León y pasaba por Zamora, Salamanca, Plasencia, Cáceres y Mérida hasta llegar a Andalucía occidental. 
Segoviana; se dividía a su vez en dos grandes cañadas:
  • Desde Logroño se dirigía a Burgos, girando en Palencia hacia el sur, atravesando Valladolid, Segovia y Ávila, para encontrarse con la cañada leonesa en Béjar.
  • Partiendo también desde Logroño, iba hasta Soria y Sigüenza, bordeando después el sur del Guadarrama hasta Gredos. Algunos ramales cruzaban lugares como Berrocalejo, Puente del Arzobispo, Montalbán.
Manchega: desde la sierra de Cuenca, partiendo incluso de las inmediaciones de la aragonesa Albarracín, atravesaba la Mancha por Alcázar de San Juan, para bifurcarse a su vez en Socuéllanos en dirección a Murcia y Andalucía.


Cañadas Reales de la Mesta

Estas asambleas se reunían dos veces al año para elegir cargos, dirimir contenciosos, elaborar leyes relativas al tránsito y recaudación de impuestos, etc. - en otoño en el sur, en lugares como Villanueva de la Serena, y otra al norte, en primavera, en lugares como Ayllón; de hecho, en Segovia quedan numerosos restos de las fincas en las que se procedía al esquileo estival.
Mapa esquemático de los caminos seguidos por el ganado merino para la trashumancia.


.
Los procuradores, por su parte, se encargaban de las cuestiones fiscales, fundamentalmente de la recaudación de impuestos e inspección para evitar fraudes, tarea en la que eran ayudados por los receptores.
Los contadores, por su parte, se dedicaban a tareas contables y de administración de los recursos fiscales recaudados por los anteriores o ganancia resultado de la venta de ganado perdido o sin dueño (mostrenco).
La representación del Honrado Concejo estaba a cargo del Alcalde Entregador Mayor, designado por el rey. Auxiliado por los Alcaldes entregadores, su tarea consistía fundamentalmente en inspeccionar en nombre del monarca el buen funcionamiento de la Mesta, si bien, podían actuar como jueces, ostentando jurisdicción civil e incluso penal. En el año 1500 se crea el presidente del Honrado Concejo, cargo ocupado por el miembro más antiguo del Consejo Real, en lo que no es sino una manifestación del fortalecimiento del poder regio impulsado durante el reinado de los Reyes Católicos.
Aunque para ser representante era preciso poseer un mínimo de 150 cabezas de ganado, para ser miembro de la Mesta no se requería poseer un alto número de cabezas, por lo cual, el Honrado Concejo estaba formado por un alto porcentaje de pequeños y medianos propietarios con voz y voto. Sólo los no avecindados en las sierras del Duero y noroeste de la submeseta sur, quedaban excluidos de ambos derechos, cosa que solucionaban "abriendo casa" en la sierra.
La Mesta se constituía en un gremio privilegiado, destacando de entre estos privilegios, el establecimiento de tasas máximas de arriendo de dehesas y pastos, medidas de presión conjunta e incluso cierta capacidad legislativa otorgada por el propio Alfonso X, al dar valor de ley aquellas decisiones tomadas en la asamblea de ganaderos relativas a su negocio.

OFICIOS EN LA CUADRILLA DE LA MESTA DE CUENCA
El nombre de cuadrillas se entiende con distinto sentido, así en la Leyes Reales, como en las del Cuaderno; porque en unas significa las cuatro cuadrillas de que se compone el Concejo, Soria, Segovia, Cuenca y León, de que en las citadas leyes del Cuaderno hace memoria.
También bajo el mismo nombre de Cuadrillas se entienden en el otro sentido las cuadrillas subalternas  de Ganaderos de ciertos pueblos , y distritos, que tienen entre sí unión, y principalmente para hacer Mestas, llevando a ellas los ganados mezclados, para que  los conozca el dueño , cuidando de que estén con hierro y señal los de cada uno; nombramiento de Alcalde de aquella Cuadrilla, que tiene jurisdicción sobre todos los ganaderos, para el cumplimiento de lo prevenido  en las Leyes y Acuerdos  del Concejo, y para todo lo demás que se contiene en su título, con la diferencia de los de Sierras y los de Tierras llanas; de cuyas cuadrillas hace mención.
 La organización de la Mesta Real era completa, extensa y llegaba a los más apartados lugares. Los ganaderos se hallaban agrupados en Cuadrillas, que en Castilla y León llegaron al número de 128, de los cuales 49  pertenecían a la Hermandad de Soria, 15 a la  de Cuenca, 39 a la de Segovia y 25 a la de León.
En cuanto al nombramiento de Cargos en  la Cuadrilla de Cuenca, esta tenía concordia con Molina y Medinaceli; y estos entre sí para alternar en el  nombramiento de oficios; y las que tienen sobre esto las demás cuadrillas
“ La Quadrilla de Cuenca en 28 de febrero de 1622 en Concejo, que en Colmenar de Oreja presidió el señor Luis de Salcedo, se concordaron en la ciudad, y su Tierra  y Molina, y la suya para alternar en los Oficios, diciendo ser conforme a la costumbre ; y los de Molina y Medinaceli entre si se convinieron en que tocase a ellos el  nombramiento de su Procurador, o Alguacil, según saliese por suerte, en 17 de febrero de 1706 en el Concejo , que en Chinchón presidió  el Señor D. Juan de Ocon, refiriendo ser en concordia antecedente.”
Medinaceli y su Tierra, alternaban con Molina y la suya, en la mitad de Oficios, que correspondía a la cuadrilla de Cuenca. (2.part., tít. 2,  ley 27. en la Nota, fol. 34.)
Op cit DIAZ NAVARRO, ANDRES: “Quaderno de leyes del Honrado………………Mesta” 2º parte Quaderno de Mesta,  pág. 34
      La práctica de la trashumancia había encontrado en Cuenca uno de sus más  importantes  escenarios, a lo largo de toda  la Baja Edad Media. El tránsito de los ganados era ya contemplado  en su texto foral  y aparecía apoyado en alguna de las instituciones de más relieve, como la práctica del servicio de vigilancia armada de los ganados, conocido como esculca, y la aparición  de los caballeros de Sierra; por otro lado  la presencia del ganado ovino más caracterizado  tanto la oveja merina, documentada en este ámbito en  fecha temprana como el desarrollo de la industria textil, como sector económico directamente relacionado con la explotación ovinade preferencia trashumante , y algunas  otras realidades bien conocidas , resultan argumentos sólidos  para demostrar esa tradicional orientación pastoril conquense, y la destacada posición de Cuenca en la organización de la Mesta, donde algunos de los más importantes cargos fueron desempeñados por nobles conquenses, los Carrillo y los Acuña.


Por razones geográficas ,los desplazamientos de los ganados se orientaban en los dos sentidos: los rebaños  conquenses se dirigían hacia los pastizales de  Murcia  y las riberas del Guadiana, replegándose luego en la Sierra de Cuenca , mientras que hasta allí subían a pastar y herbajar los rebaños de fuera , en especial murcianos, manchegos  y del norte de Córdoba . A ello hay que añadir la situación de Cuenca como espacio de paso para los ganados aragoneses, sobre todo de Albarracín, y de los castellanos hacia tierras aragonesas.
Pese a todo, el pastoreo trashumante estuvo sujeto  a los avatares a la compleja realidad agraria, y  sufrió importantes limitaciones en este ámbito, donde puede decirse que  no se ofrecían a los ganaderos integrados en la Mesta las garantías apetecidas; por el contrario, el marco en que se desenvolvió fue el de un claro enfrentamiento entre la institución y los poderes locales.
Protestas del Concejo de Cuenca ante el rey por la intromisión en los asuntos de la ciudad de los  Acuña, condes de Buendía que habían estado en posesión de la  alcaldía mayor de las  mestas  y cañadas desde el reinado  de Juan II.
Los reyes se hacen ecos de las quejas y establecieron normas a seguir por los condes de Buendía  en el ejercicio de sus  funciones directas, y como responsables de la gestión de sus lugartenientes, alcaldes y escribanos . La regulación de su actividad por parte de la monarquía, condujo a establecer la necesidad de realizar la visita de los términos acompañados del corregidor, o su lugarteniente, y, en su defecto, de un regidor, para evitar los enfrentamientos, pero los problemas no cesaron, y, al finalizar el periodo, la Corona tuvo que  insistir  en el cumplimiento  de  las leyes y ordenanzas  correspondientes,
La mesta en  la sierra de Cuenca era contraria a las practicas que disminuyeran los pastizales o que dificultaran el paso y el pasto.Una de las cuestiones más controvertidas era el adehesamiento de las tierras por el concejo de la ciudad: las dehesas concejiles constituían un perjuicio para los intereses mesteños, que entraban en contradicción con los de  buena parte de los hacendados y propietarios de rebaños conquenses, quienes trataban de impedir la actuación de los alcaldes entregadores en los procesos pendientes; dichos oficiales sentían un recelo especial ante las labranzas en  la Sierra, así como el acotamiento de tierras para el  triple aprovechamiento privatizado de labor , monte  y pasto con lo que trataban de impedir con decisiones como la de Fernando de la Muela, que , en relación con unas dehesas arrendadas por el concejo a varios vecinos de Huélamo ,como alcalde las mestas  y cañadas ,”las mando quebrantar e comer con quantos ganados pudo haber”.   En el último tercio del siglo XV el enfrentamiento entre los intereses locales y los mesteños se había incrementado. Dicha circunstancia era bastante   común en otros ámbitos, pero en el caso de Cuenca  ni siquiera la vinculación de los linajes conquenses a los cargos de relieve favoreció el entendimiento. El pastoreo trashumante entraba en fuerte competencia con los intereses y apetencias de los miembros de la clase dominante , titulares de señoríos, a la vez  que grandes propietarios de tierras y rebaños , con  los ganaderos y pastores serranos, defensores del pastoreo local, y , por último, con los campesinos, partidarios de fórmulas económicas más flexibles 


Huélamo (Cuenca). Ejecutoria contra el comendador de la villa de Huélamo, y el alcaide de su fortaleza sobre cierta imposicion que llevaban a los ganados.DIVERSOS-MESTA,99,N.20a 1505-12-20 / sa-6-7  .AHN.



Huélamo (Cuenca). Sentencia contra el Concejo y hombres buenos de la villa de Huélamo, sobre haber ocupado dehesas, cotos, ejidos, abrevaderos y majadas impidiendo el libre paso de los ganados mesteños.DIVERSOS-MESTA,99,N.19 1496-11-12  AHN


 El pastoreo trashumante y, la propia Mesta, sufrieron las consecuencias del fuerte desarrollo del  ganado local en la Sierra de Cuenca, frente a la tradicional interpretación, cada vez más cuestionada, de la fuerza arrolladora de dicha  institución .La documentación que recoge las protestas de la Mesta por los agravios sufridos en territorio conquense es muy abundante. Por un lado, se trataba de la extorsión y amenazas a los oficiales, que en algunos momentos veían peligrar su integridad física, por lo que tuvieron que solicitar protección regia. Por otro, de toda una serie de robos y agresiones, y abusos en la fiscalidad.El aspecto más relevante lo constituyen las dehesas y el arrendamiento  de hierbas. El adehesamiento de tierras de antigua explotación comunal provocó mucho malestar  en  el seno de la organización trashumante, transmitido a la Corona; así en 1490 los monarcas encargaron al corregidor de Cuenca que hiciese una averiguación en el caso presentado por el doctor  Juan Vinuesa, procurador del Concejo de la Mesta sobre el grave peligro que  ocasionaba a la cabaña real la ciudad en razón de que «an fecho en el pasto común de la sierra de la dicha çibdad de Cuenca tres deesas que son la Pared del Pinillo e la Cañada del  Mostajo e los Masegosos, e que maguer por muchas sentençias esa dicha çibdad aya sido  condenada que  las dichas deesas sean tornadas pasto común según que antiguamente se acostumbró a usar, diz que la dicha çibdad lo non queriendo fazer antes diz que las arrienda y prendan los ganados que en ellas entran e  fazen muchos agravios e sinrazones ,lo qual diz que es en nuestro deservicio e en daño de los  ganados del dicho Concejo  de la Mesta  en quebrantamiento de los privilegios e cartas quel dicho Concejo de la Mesta tiene «AGS. RGS. 25 de junio de 1490, fol. 32
En las tierras del Marquesado de Moya  (Serranía Baja de Cuenca) se daba la misma circunstancia de roturación de dehesas y la Mesta exigía que se  dejasen libres
Ejecutoria dada a instancia del Concejo de la Mesta del pleito con Juana de Toledo, viuda de Francisco Pacheco, marqués de Moya, declarando que la marquesa debe dejar libres las 14 fanegas y media de tierra que había roturado en la dehesa de Tórmeda, en el término de la villa de Moya. Incluye la notificación.
Esta dehesa está en el término de Salvacañete.


ES.28079.AHN/1.2.3.5//DIVERSOS-MESTA,137,N.6
Las limitaciones  al paso  y pasto del  ganado en la Sierra de Cuenca  eran numerosas, y, por otra parte, los ganados trashumantes encontraban dificultades en el momento de utilizar las hierbas  en estos parajes, porque la ciudad  solía  impedir a los concejos de la Tierra  que las arrendasen a los  ganaderos de la Mesta  .Se trataba , por tanto , de un conflicto múltiple, que enfrentaba tres posiciones: por un lado, la que entrañaba la relación entre los  lugareños  de la Sierra, que, para incrementar sus  recursos, deseaban arrendar sus  hierbas a los ganaderos mesteños , y éstos mismos, interesados en dicho asunto; y por otro lado, la de los ganaderos de la ciudad, que se interponían entre ambos , para impedir esos arrendamientos , y obtener las hierbas en exclusividad y en mejores condiciones económicas.En relación con todo lo anterior, es cierto que los representantes de la ganadería trashumante intentaban utilizar todos los medios a su alcance para lograr sus objetivos, y no faltaron, en este sentido, los abusos, como cuando se hacían con licencias del corregidor, o de algunos de los regidores, para aprovechar los términos de la Sierra  en las mejores condiciones, y el máximo de tiempo posible. Estos casos eran objeto de denuncia y la monarquía no siempre daba la razón a los de la Mesta, sino que varias veces defendía los intereses de la ciudad de Cuenca.
AGS. RGS 20 de marzo de 1494,Fol 90.Los dueños de ganados y pastores de Cuenca ponen de manifiesto su protesta  en relación con el sistema de arrendamiento practicado por los vecinos de  los lugares de la Tierra, que sin atenerse al periodo  establecido de nueve semanas, entre  San Pedro (29 de junio)  y  San Cebrián (16 de septiembre ) , se hacía en un plazo más amplio, una semana antes y despues de esas fechas, ajustado a los deseos de ciertos ganaderos mesteños, procedentes de Ciudad Real, Campo de Calatrava, y otras partes ,los cuales procuraban licencia de los  corregidores y regidores para ello. La posición de los concejos y lugareños ,necesitados de ampliar  sus  ingresos ,era en muchas ocasiones coincidente con la de los mesteños.
AGS RGS,29 de marzo de 1495,fol. 476 donde se recoge la solicitud a la monarquía por parte de los concejos de Arcos de la Sierra y Ribagorda , motivada por razones económicas ,por los gastos ocasionados por los pleitos contra los herederos de D .Pedro Carrillo de Albornoz, para la ampliación a 11 semanas del  aprovechamientos de  las hierbas por parte de los ganados de  fuera.
El Marqués de Moya arrendaba las dehesas del  Marquesado a ganaderos foráneos. Dehesas de los rentos de la Sierra de Moya
•De Albarracín , Zaragoza y otros lugares.
•De Segorbe.
•Del Campo de Montiel y de la zona de Calatrava.
•De la Mancha Baja.
•De lugares colindantes del reino de Valencia. Castielfabib, Ademuz, Utiel, Requena ,  Sinarcas.
El siglo XVI va a traer más de un conflicto en las tierras del  Marquesado relacionado con la ganadería y con las dehesas y ensanches y así se recoge en documentos del Archivo de la Real Chancillería de Granada.

 Real Chancillería de Granada, Cab. 3. Leg. 461 – 462., nº 1 de 1541.” Pleitos entre  Cañete y Valdemeca y Moya y sus Tierras sobre Dehesas, Redondas, Ensanches, etc.” Tiene más de 3000 folios de complicada escritura con muchos datos sobre este tema.

 .Como consecuencia de las revueltas comuneras en el marquesado de Moya entre 1519 y 1520 el Marqués  como castigo a los que no lo habían apoyado se  adjudicó una   serie de dehesas para  su uso en distintas localidades del Marquesado.
Muchos lugares protestaron por este hecho.1521 por la delimitación de sus tierras y tras numerosos pleitos entre ellos, llegaron a un acuerdo de compromiso en 1528 para la división y reparto de pastos y maderas en algunos lugares compartidos. Este acuerdo se gestó por la dificultad que suponía el hecho de que en un mismo lugar ambos marquesados tuviesen competencias y en otros fuesen exclusivas
A algunas de esas dehesas llegaban ganados en  verano.
Pleitos entre Moya , Cañete y Valdemeca por  el uso de las dehesas de esos lugares por parte del Marqués de Moya. 
En 1540,las villas de Cañete y Valdemeca ganan un pleito a Moya por no respetar los acuerdos: “ no han de facer envedados , ni redondas ni dehesas en las tierras que posteriormente se dieron a Moya y los Regidores y Caballeros de Sierra liberen buscar, cazar, coger bellota y no permitan facer dehesas nuevas de doce años a esta parte y es ansi es gravísimo agravio para Cañete y Valdemeca que Regidores de Moya metan ganado de Almagro, Aragón, Requena y Cuenca y de otras partes en las dehesas fechas por la justicia de Moya»
Real Chancillería de Granada, Cab. 3. Leg. 461 – 462., nº 1 de 1541.” Pleitos entre Cañete y Valdemeca y Moya y sus Tierras sobre Dehesas, Redondas, Ensanches, etc. Entre estas dehesas estaban: Dehesa de Robegodón en el mojón de Valdemeca; Dehesas en los términos de Alcalá y Salinas donde dicen tener dehesas grandes de pasto común por mandato del justicia de Moya; . Dehesa Boyal de la Verezosa y de la Hoya Serrano, las Cubillos en Alcalá que en tiempo de panes facen Redondas y las comen con sus ganados mayores y menores y prenden a los de Cañete no pudiendo facer. . En Salvacañete Dehesa del Cubillo en Valdelacasa de Alcalá y el Palancarejo y la Culebrera en el pasto común. . En Campillos la Dehesa de Campo de Paravientos. . En el lugar de Boniches las Dehesas de Pomareda y Cerezos. . En Pajarón Valdelaguna y el Horcajo. . En Carboneras Sillas y Contralagos.  En Valdemorillo Cabo Tamarán. . En Valdemoro añada Rodrigo. . En Campillos Sierra Vega de Campillos hasta Mojanatones.  En La Huerta. Dehesa de Roblegordo. En La Laguna Dehesa de los Azafales. En Zafrilla Cañada de las Estacas. En Fuentelespino .Cañada El Redonal. En Landete Fuente Moya. En Talayuelas las Lagunas. En Enarejos Arriba los Villejos. En San Martín. La Mancema. En Narboneta La Hoz y la Hoya del Puerco. En Villar del Humo. Villa del hierro. En Cardenete el Santillo. Todas estas  dehesas eran propias de cada término para uso y disfrute del Marqués de Moya y para los propios del lugar al igual que otras muchas en otros lugares del marquesado.
 (Real Cancillería de Granada. Cab 3 ., Leg 461. Transcripción del documento Niceto Hinarejos Ruiz. Hernando Enríquez, juez de Cañete, presentó un interrogatorio de los Capítulos de Agravios y los 26 capítulos del Memorial de Dehesas de 1529., a los que los vecinos de los distintos lugares tenían que responder sobre  dehesas y cañadas creadas por la justicia de Moya y en las que tenían vedado el acceso los ganados de Cañete y Valdemeca.)


Mapa del Marquesado de Moya tomado de la guia práctica de Moya.A.A.M 2011.Gracias.

El Marqués de Moya arrendaba las dehesas del  Marquesado a ganaderos foráneos.Al Marquesado de Moya llegaron en verano durante  el siglo XVIII ganados de vecinos de Albarracín, Teruel  y Segorbe, tanto al territorio denominado Sierra como  a otros lugares donde les arrendaban pastos para el agostadero. Salvacañete, Zafrilla, Tejadillos, la Huerta  la Laguna, Salinas del Manzano, Alcalá de la Vega eran lugares del Marquesado considerados como territorio de Sierra. Los caballeros de Sierra por ejemplo recibían de Salvacañete en 1752 32 reales por privilegio . Se trataba, de ganaderos estantes que  o bien habían alquilado los rentos de la Sierra, es decir arrendaban   labor y pasto del rento correspondiente, a veces arrendaban sólo de San Miguel a abril; ganaderos  trashumantes de tierras limítrofes, los conocidos como “ los aragoneses” de Ademuz, de Molina que arrendaban pastos cerca de sus lugres de origen, que son los mismos medios geográficos aunque no administrativos como pasaba con Albarracín, o por último de ganaderos finos trashumantes  originarios de los invernaderos , tanto de Valencia como de la Mancha Baja y Campo de Calatrava y también de Segorbe.Por  otra parte era  frecuente asociaciones entre ganaderos del Marquesado y ganaderos de invernaderos. Como ejemplo tenemos  que en 1750  iba a `pastar a  Aliaguilla el ganado de Juan  de Lozza vecino de Sinarcas, Obispado de Segorbe, agregado al ganado de Martín Zafrilla; el mismo Martín Zafrilla llevó también agregados ganados de otro ganadero de Sinarcas en 1771.

La mesta tambien hacía reuniones en la Serranía de Cuenca cuando la situación lo exigia. Así en este documento de 1697 el Honrado Concejo de la Mesta , y en su nombre el Juez Licenciado  Don Baltasar Antonio Beteta Malo,Alcalde Mayor Entregador  de mestas y cañadas y abogado  de los Reales Consejos de Castilla por su Majestad, cita a los Justicias ordinarias de la Villa de Cañete y  del lugar de Boniches a una Audiemcia en Cañete el 13 de julio de 1697  para proceder al apeo de la Cañada Real que pasa por los terminos de dichas villas y que estén presentes con sus apeadores respectivos. 


(Documento gentileza de mi amigo Arvam Racionero Vindel.Gracias)
Importancia de la ganadería y de la Trashumancia en Cuenca y su Serranía 
Cuenca era quizás la provincia mas importante de la Mesta en la antigua Castilla hasta que decayó la ganadería a finales del siglo XVI, fenómeno estudiado por el Concejo de la Mesta.La vocación ganadera de Cuenca  es una de las más claras y tempranas del reino castellano. Tanto por su orografía como por el sistema de repoblación llevado a cabo , habían quedado extensas  zonas de media  montaña con buenos pastos aptos para la explotación del ganado ovino en lo que es en la actualidad la Serranía de Cuenca y otros lugares. En este contexto, la adopción de un sistema de trashumancia es su consecuencia lógica. No es de extrañar, por tanto, que la más antigua  y completa  descripción de un sistema de pastoreo trashumante se encuentre en el Fuero de Cuenca.De esta forma, la explotación ganadera en la zona  conquense  graba su impronta en el paisaje  agrario y transforma profundamente la estructura de producción cerealistica. Sin embargo, es sobre todo tras las denominadas crisis del  siglo XIV cuando el aumento de los rebaños y de la producción lanera repercuten más directa y perjudicialmente sobre la agricultura, poniendo en peligro incluso el aprovechamiento de cereales a la  ciudad y el porvenir de la economía agraria en el entorno urbano
Ante la  crisis de la agricultura en el siglo XV dominada por la ganadería el Concejo de Cuenca hizo aprobar al rey unas ordenanzas encaminadas al fomento de la agricultura. (1414)
«Ordenamos  que los pastores  e los que tienen ganados, contándolos en la valor de sus bienes, que por cada un millar de ovejas, que labren con una yunta de bueyes o de bestias, e por treinta cabeças  de yeguas o de vacas  asy mismo, e si alguno o algunos  tovyeren menos de myll  ovejas, e tovyeren de quinientas cabeças adelante, que labre media yunta de heredad.” 

Igualmente se prohibía  tener rebaños y esquilar ganados en cualquier lugar sin tener casa poblada en el mismo o cultivar tierras al menos para una yunta de heredad.” Ordenamos que qualquier persona … que tovyere ganado y lo quisiere dexebrar  desquilar o detener de otra manera en termino de alguna  aldea o logar , que lo non pueda traer ni tener en tal termino .ni los del lugar  ni otras personas algunas l puedan dar liçencia alguna para lo fasser, salvo si la tal persona toviere en el tal término alguna casa fecha y poblada e a lo menos tierras para una yunta de heredad
Fueron confirmadas en 1420 pero la penuria de cereales siguió en Cuenca y su tierra El principal  obstáculo para el desarrollo agrícola era  el incremento de la ganadería  y el  creciente poder  de la MestaLa tendencia general en Castilla era la formación de grandes rebaños en perjuicio de los espacios cultivados e incluso de la ganadería de los pequeños campesinos que encontraban limitaciones tanto de orden  jurídico como en la posibilidad aprovisionamiento de forrajes.
Veamos los ganados que llegaron a la Serranía de Cuenca  en verano, desde mayo hasta noviembre , un año a mediados del siglo XV.
Iradiel Murugarren, Paulino.-“Evolución de la industria  textil castellana en los siglos XIII al XVI. .Factores de desarrollo, organización y costes de la producción manufacturera en Cuenca” Universidad de Salamanca ,1974.Págs  64,65.

Fecha llegada
Propietario
Vecino de
Nº cabezas
15-5
Alonso Gutiérrez y sus pastores y mozo
Almagro
8.600
15-5
Rodrigo Marín y Alonso Gutiérrez, el mozo
Almodóvar del Campo
6.200
20-5
Pedro Martínez
Arofrín (Toledo)
   405
22-5
García de Pisa
Almagro
3.300
23-5
Los Paganos y su mayoral Alonso de Córdoba
Murcia
2.600
27-5
Comendador mayor de Calatrava

14.900
27-5
El Clavero
El Clavero y sus pastores

4.400
2.470
27-5
Pedro de Vadillo, mayordomo de Clavero

   900
27-5
Alcaide Nuño
Aldea del Rey
1.100
27-5
Mínguez Alonso de Alcaçar
Salmerón
9.200
27-5
Ramiro de Guzmán y sus pastores

1.200
29-5
Alcaide Alonso Nuños
Belmonte
3.450
6-6
Monasterio de Sta., María de la Sysla

3.600
6-6
Salazar, alcaide de
La Guardia
1.300
15-6
Juan García de la Moraleja
Uclés
1.950
17-6
Alonso Verdugo, recaudador del maestre de Calatrava

2.480
22-6
Beatriz Vanegas, Señora de
Santo Synia
3.000
22-6
Andrés de Arofrín, mayoral de Pedro Pacheco.

1.000
25-6
García de Alcalá

3.000
26-6
La mujer de Álvaro Nuñoz
Alcoçer
1.400
9-7
Juna de Cavalleros
La Cierva
   160
9-7
Gil García, lechero
Cuenca
   150
10-7
Pedro Sánchez, mortero
Torravya (aldea de Huelos)
1.620
                                                            Total  cabezas de ganado
78.390
En la relación del año siguiente a la anterior, los ganados  que llegaron a la sierra de Cuenca para pastar durante el verano disminuyeron a menos de la mitad, aunque en gran parte se mantienen los mismos propietarios:

Fecha llegada
Propietario
Vecino de
Nº cabezas
7-5
Gonzalo de Córdoba
Córdoba
1.600
20-5
Alonso Gutiérrez
Almagro
9.500
20-5
Rodrigo Marín
Almodóvar del Campo
2.250
24-5
Juan de Ávila
Almodóvar
1.400
26-5
Alonso Gutiérrez
Almagro
2.800
28-5
Ramiro de Guzmán
Fernando de Santa Cruz

Villarreal
800
500
28-5
Beatriz Vanegas, Señora de
Santo Synia
2.950
28-5
Comendador Mayor de Calatrava

10.000
7-6
Juan de Salazar, alcaide de
La Guardia
1.500
19-6
Francisco López
Alcoçer
1.750
27-6
Fernando de Castro
Uclés
1.050
27-6
Alonso de Torres, cuñado del anterior

215
                                                                            Total cabezas de ganado
36.950

En ambas relaciones  predominan los grandes propietarios como el comendador mayor de Calatrava con 15.000 cabezas de ganado lanar, mayordomos y pastores del  maestre de Calatrava, señora de Santo Sinia, monasterio de Santa María de la Sisla, etc. , y los grandes propietarios de Almagro y Almodóvar del Campo. A éstos  hay que añadir los enormes rebaños de monasterios más importantes, nobleza. Órdenes Militares y la misma  monarquía  que estaban exentos del impuesto de servicio y montazgo[1] , en base al cual se constituyen  estas dos  relaciones.

Aparte se encontraba el ganado perteneciente  a los vecinos  de Cuenca y sus alrededores que debía ser más  numeroso que el reflejado en ambas relaciones. En Cuenca, según diversos estudios, predominaba el propietario medio y así parece reflejado en una  relación de propietarios ganaderos de Cuenca en 1417. Y lo mismo parece deducirse de una relación que publica Torres Fontes sobre los ganados  que pasaban los puertos de Murcia para invernar.[2]En esta relación figuran los siguientes propietarios de Cuenca y su tierra:

Propietario
Localidad
Nº cabezas
Andrés Carrasco
Carboneras (Cuenca)
1.680
Alonso de Valdecabras
Cañada del Hoyo( Cuenca)
2.160
Alonso del Castillo
Pajarón ( Cuenca)
   400
Juan Rodríguez
Tragacete ( Cuenca)
    825
Francisco de la Cava
Tragacete (Cuenca)
    650
Diego Jara
Cuenca
2.600
Esteban Sánchez
Tragacete (Cuenca)
2.900
Juan de Jara y sus criados
Cuenca
7.000
Bachiller Juan del amo
Priego ( Cuenca)
1.300
Total cabezas de ganado  de Cuenca pastando en Murcia al  invierno.
19.515

Aunque hay que pensar que la mayor parte del ganado lanar conquense invernaba en la zona de Chinchilla –Novelda  y en los puertos sur  de Almuradiel hasta Córdoba, estos datos son bastante expresivos  y sirven para indicar la distinta estructura  de la ganadería conquense con respecto a  la  ganadería manchega  o de la meseta norte castellana.

Mapa Serranía de Cuenca.


El concejo, de hecho, mantuvo una posición cerrada frente a las pretensiones de los rebaños de los grandes señores, Órdenes Militares y privilegios de la Mesta. Esta oposición se manifestó principalmente contra la Orden de Santiago y de su comendador –alcalde de Huélamo, villa situada en el centro de la Sierra de Cuenca y propiedad de los santiaguistas. El comendador pretendía el cobro de asadura[3] a todos los ganados de Cuenca que anduvieran pastando en la sierra, ello provocó un largo litigio entre la Orden y la ciudad hasta que Enrique II, en 1378, defendió los intereses de Cuenca y prohibió que se cobrara el tributo sobre el que la orden no tenía derecho alguno[4]. Pero sobre todo, Huélamo vio recortada su expansión ganadera cuando Cuenca consiguió ciertos  privilegios para transformar zonas de pasto común en dehesas amojonadas y cercadas, limitando con ello la expansión y pastoreo libre de los rebaños santiaguistas.[5]Estos privilegios  transformaron parte de la Serranía de Cuenca, sobre todo aquella colindante con dominios de señorío, en dehesas de pasto arrendables anualmente  y en las que no podían entrar las cabañas señoriales, pese a los privilegios reales de que  gozaran.[6]Estas medidas iban  encaminadas a la obtención de rentas para la ciudad, pero también a impedir la entrada descontrolada de los grandes rebaños señoriales a los pastos de verano de la sierra.

Estos privilegios  transformaron parte de la Serranía de Cuenca, sobre todo aquella colindante con dominios de señorío, en dehesas de pasto arrendables anualmente  y en las que no podían entrar las cabañas señoriales, pese a los privilegios reales de que  gozaran. Estas medidas iban  encaminadas a la obtención de rentas para la ciudad, pero también a impedir la entrada descontrolada de los grandes rebaños señoriales a los pastos de verano de la sierra.
Desde finales del  siglo XIV y durante todo el XV, Huélamo  tomaba en arriendo de Cuenca las  dehesas Cañada Mostajo y Fuente  el Pinillo, por periodos de 9 años  y precio de 67500 maravedís, es decir 7500 mrs. anuales con derechos a pastos y corte de la leña necesaria AMC. leg 114, exp. 3; leg 194, exp.. 4 f. 19-20v y f.45-46.La dehesa Pared del Cuerno fue arrendada a Pedro Vicente, vecino de Villanueva de Alcorcón, en 1437, por 9.000 mrs. anuales .AMC.. leg 189,exp. 5  f. 89v


Rebaño en trashumancia.

No menor era la resistencia que encontraban los grandes monasterios y nobleza ganadera del norte para hacerse reconocer los privilegios de concesión real y las exenciones de montazgos. en el Cuaderno dado por Juan II en 1420 sobre las condiciones de arriendo del Servicio y  Montazgo en el obispado de Cuenca, aparecen numeradas la cantidad  y calidad de las exenciones que gozaban los principales monasterios del reino y personas particulares[7].Dicho cuaderno  contiene las siguientes exenciones: Monasterio de  las Huelgas de Burgos y  Hospital adjunto(totales);ballesteros de Villa Real, Talavera y Toledo (totales);Hospital de Villafranca ( 4.000 cabezas de ganado ovino) ;Monasterio de Santa María la Real de Guadalupe ( 800 vacas, toros o novillos,2.000 ovejas o carneros, 50 yeguas, 500 puercos);Monasterio de Oña ( al concejo de Pineda que es de su propiedad: 15.000 ovejas), herederos de Pedro González de Mendoza  (700 vacas, 3.500 ovejas); Monasterio de Santa María de Parrases (3.00 ovejas, 1.500 vacas, 800 puercos)
AMC. leg 185, exp 6, f. 5-12r.Algunos de los privilegios  en los que se basaban esas exenciones pueden verse en  PASTOR DE TOGNERI, R : “La lana en Castilla y León” Aunque no hace referencia a este cuaderno de 1420 puede verse un amplio planteamiento del problema en LADERO QUESADA M.A.: “ La Hacienda Real de Castilla en el siglo XV” Estudios de historia nº 1 .Universidad de la Laguna ,1973 ,págs.151-167
Pero el concejo por propia  iniciativa ,hacia escasas concesiones de este tipo que  beneficiaran a los ganados señoriales En 1402, había otorgado al Monasterio de Santa Ovila, cerca de Cifuentes , un privilegio para que sus vasallos de Carrascosa pudieran hacer pastar los ganados en la sierra de la ciudad por espacio de un año[8] , y solo  en 1467 reconoció y dio licencia al Monasterio de Guadalupe, previa presentación del privilegio real, para que pudieran andar libremente por la sierra  10.000 cabezas de ganado lanar durante  el  periodo de verano[9].Junto con los concejos los monasterios aparecen como importantes centros de producción lanar. Además de los monasterios de Parraces, Ovila, Buenafuente y Monsalud de Córcoles, hay que añadir los monasterios contiguos a Cuenca o situados en la misma ciudad, como el Monasterio de monjas de Santa María de la Contemplación, cuya producción parece que iba destinada  a abastecer  la industria  textil en Cuenca.[10]
Sin embargo, la gran nobleza laica parecía allí menos interesada que en otras zonas, y menos que los propietarios medios o los ciudadanos ricos, en la explotación ganadera directa. Su interés por los aspectos mercantiles de la producción lanar se reflejaba sobre todo en el ejercicio de ciertas jurisdicciones y en la imposición de nuevos derechos, como el implantado por el infante D. Enrique,  siendo  maestre de la Orden  de Santiago, sobre sus vasallos de la zona. Este derecho  obligaba  a todos los campesinos y pastores vasallos a no vender la lana a ningún mercader, y entregarla a los recaudadores del maestre a los precios que estableciera[11]. El infante D. Enrique, en carta del 1 de marzo de 1443 dirigida al concejo de Huete decía:” Reçebimos vuestra petición por la qual en efecto desides que nos avyemos  dado y dimos nuestra carta para esa nuestra çibdat e su tierra, e ara las otras tierras e villas e logares  que nis e nuestra Horden avemos , e de nuestro patrimonio en aquesa comarca e en el campo de Montiel , con la Mancha e ribera de Tajo, para que alguno e algunos no fuesen osados de vender las lanas  de ganado ovejuno de nuestra  tierra a mercaderes nyn personas algunas para levar fuera de nuestra tierra , salvo que las vendiesen  a  los nuestros fasedores e recabdadores, que nos tenemos por nuestra tierra , a los precios en las dichas cartas contenidos”

Idéntico comportamiento parece reflejarse  en los dominios del  obispo de Cuenca  y en los de la mesa capitular.
Mayores eran, en cambio, las diferencias que enfrentaban al Concejo de la Mesta con el de la ciudad. La hostilidad de esta hacia la Mesta se manifestaba en la implantación de impuestos nuevos y derechos de pastos a los ganados mesteños de Murcia –Andalucía, creación de nuevas dehesas y secuestro de los  ganados por los Caballeros de la Sierra, cuando los ganados sobrepasaban los límites de las dehesas de propiedad común. El Alcalde de Mestas y Cañadas de la cuadrilla de Cuenca pretendía incluso entrometerse en asuntos que eran jurisdicción de la ciudad. Pero en estos casos, parece que las ambiciones de la Mesta, basadas tanto en privilegios reales como en usurpaciones legales, fueron eficazmente frenadas por la ciudad con la ayuda de los reyes[12].Los representantes de Cuenca  obtuvieron, por otra parte, la concesión de que el Alcalde entregador de Mestas  y Cañadas, cuando fuera a visitar los términos o entender en lo de su oficio ,fuera acompañado obligatoriamente por el corregidor, un alcalde, o en ausencia de ambos, por un regidor de la ciudad.[13] Por su parte los pastores de la cuadrilla de Ciudad Real y del Campo de Calatrava  de la Hermandad  del Concejo de la Mesta protestaron ante el Consejo Real por los nuevos impuestos  que pretendían imponer la ciudad  y los Caballeros de la Sierra de Cuenca para el paso de ganados mesteños, lo que iba en contra de las ordenanzas dadas en las Cortes de Toledo  de 1480.[14]Las diferencias llegaron a ser tan grandes por los “muchos agravios e sinrasones que a los dichos pastores e señores de ganados” les procuraba el concejo  de Cuenca, que llegaron a un acuerdo entre éste  el alcalde entregador por el que cada semana, uno de los  regidores de la ciudad  acompañaría al alcalde de la Mesta para visitar los pastos  y discutir los agravios hechos a sus miembros.[15]
No sólo eran los ganaderos mesteños, sino también los grandes propietarios de señoríos los que chocaban con la intransigencia  del concejo[16],por lo que no  consiguieron fortalecerse ni dominar tanto como en  otras zonas .Por otra parte se enfrentaban con la oposición de una capa importante de propietarios medios, y sobre todo, con los intereses de la pequeña nobleza-los poderosos Caballeros de Sierra -, interesada tanto  en la cría de ganado como en el desarrollo de la industria pañera urbana a la que se sentían íntimamente ligados. De esta amanera la ganadería estante adquiría una  fuerza mayor[17]  , y sobre todo, se procuraba  que , con la independencia  de los pequeños  y medianos ganaderos de la ciudad  y sexmos de la tierra , la industria textil estuviera suficientemente abastecida .


El paso de los rebaños se hacía por Alarcón hacia el marquesado de Villena, pasando por el priorato de San Juan, Unos iban por Alcaraz y  Villarrobledo enlazando con los que aprovechaban los pastos andaluces; otros en cambio por el Marquesado de Villena, siguiendo la ruta de La Roda, Chinchilla, Jorquera y Hellín, De este modo beneficiaban con su presencia, y con sus devengos, a una comarca muy amplia. Parte de la lana producida  por las cabañas de Cuenca pasaba a Valencia; otra parte era directamente  embarcada en Cartagena con cargo a comerciantes italianos allí establecidos.

En 1500 fue creado el oficio de presidente del  Honrado Concejo de la Mesta .Sería desempeñado por el miembro más antiguos del Consejo Real. De este modo concluía la unificación de todos los rebaños en una sola” Cabaña Real” y el organismo pasaba a convertirse en uno de los ejes del gobierno  de la Corona.
Dueño de las Órdenes Militares, el rey consideraba el fomento de la ganadería  como fuente de beneficios públicos como de los privados: se había demostrado hasta la saciedad  que las rentas  de dichas Órdenes, y en especial la de Santiago eran la mejor plataforma de  poder .Pero también  los Concejos de villas y ciudades establecidas en los caminos de la Mesta actuaban de la misma manera; creando nuevas dehesas para alquilarlas a los pastores, se aseguraban ingresos supletorios. En Cuenca tenemos buenos ejemplos de esto  en la capital y su terreno de Sierra abundante en dehesas, en el Marquesado  de Villena, que controlaba el paso de los ganados trashumantes hacia  Murcia  y Andalucía y en el Marquesado de Moya con pingües beneficios por el comercio de la lana, por el alquiler de las dehesas   en verano a  cabañas ganaderas de otros lugares y por el paso de  ganados trashumantes con destino a Levante.
LA TRASHUMANCIA EN EL MARQUESADO DE MOYA EN  EL SIGLO XVIII
Proliferaban por  muchos pueblos de la Sierra de Cuenca y del Marquesado de Moya muchos pequeños propietarios que iban aparceados con sus vecinos o empleados en las cabañas ganaderas de la zona. En el caso de Moya iban con Isabel Zafrilla, Peinado y Dª Antonia de Araque  y otros  con cabañas de la ciudad de Cuenca. Con  el famoso ganadero Cerdán, de Cuenca, iban en 1745  tres de Valdemeca, dos de Campillos Sierra, dos de Tejadillos, catorce  de La Huerta. Otros ganaderos conquenses como  Quiteria Salonarde, Manuel de Olivares y más tarde Baltasar del Castillo también llevaban pastores de esos mismos lugares. También trabajaban como asalariados pastores de la zona de Moya con ganaderías más lejanas que pasaban el verano  en las dehesas del Marquesado desde hacía siglos (VICENTE LEGAZPI, Mª LUZLa Ganadería en la provincia de Cuenca en el siglo XVIII” Universidad de Castilla La Mancha. Pág. 819.)
Cabe destacar entre las ganaderías  que pastaban  durante el verano en las dehesas moyanas la de los PP de la Compañía Jesús de Almagro , de Doña  María Nieto y Don Juan Velarde de Ciudad Real su heredero, de Don Gerónimo Laguna, y de Juan LLopis  vecino de Valencia. Era más ventajoso contratar pastores de la zona donde pasaban el verano porque conocían el terreno y sus pastos.En casi todos los pueblos del Marquesado había ganaderos trashumantes en el siglo XVIII.
A lo largo del siglo XVIII la ganadería de los pueblos del  Marquesado de Moya sufre  variaciones importantes, tanto en la estructura de la propiedad como en los desplazamientos semestrales de los ganados. En los buenos años como en 1745 aumentan el numero de trashumantes y descienden en años malos
Zafrilla también ha sido  y sigue siendo un pueblo de ganaderos trashumantes  y en el siglo XVIII lo era con creces. Un total de 27 ganaderos hacían la trashumancia en Zafrilla en los buenos años de la década de  1740, en los cuales ningún ganadero invernaba en su tierra.
En Valdemeca sus 11 ganaderos trashumantes en 1745  son más potentes .Esto lo demuestra el hecho de que se les agreguen otros ganaderos de Tejadillos, a Ana Mora , a Dionisio Ximénez, con Pedro Jiménez y Juan Jiménez o de Campillos de donde se asoció un ganadero con Juan Jiménez.La estructura de la propiedad  de la ganadería del Marquesado de Moya en particular  y de la ganadería conquense en general  se concentró en el siglo XVIII en pocas manos. Los pequeños propietarios no podían resistir  los avatares de la explotación ganadera, a no ser acogidos  en una gran cabaña  con capacidad para  enfrentarse  a los gastos de los pastos y a las dificultades de encontrarlos. Y los intentos de independencia se saldaron muchas veces con fracasos. Dentro del Marquesado de Moya el mayor hacendado por sus ingresos ganaderos es D. Francisco Peinado y Araque  residente en la Villa de Moya que obtuvo 24053 reales anuales por los ganados, un   64,53 % de sus rentas. En la pequeña localidad de Zafrilla, muy ganadera desde siempre, el mayor hacendado es Agustín Ximénez  al cual le rentan sus ganados  5350 reales anuales, casi el 90 % de sus ingresos.
En la Huerta  hacia 1745  14 trashumantes trabajaban  en la cabaña de  Cerdán y uno con D.ª Quiteria, el mayor diezmero  Francisco Bueno con 6 cabezas iba a extremo con Cerdán  y  contaba con 150 cabezas de cría, el resto no eran trashumantes.
En Campillos Sierra ninguno diezmaba más de 3 corderos y trabajaban  para Juan Velarde, Cerdán , Dª Quiteria Salonarde, los PP de Almagro y Juan Jiménez de Valdemeca, algunos eran independientes.
En La Laguna de los 9 ganaderos 6 son trashumantes, y salvo uno que diezmó  4 el resto están por debajo, dos son pastores de Cerdán, uno  de Manuel Olivares que llevaba agregados los ganados de dos vecinos de Tejadillos en 1745, dos aparceados entre si, aunque aquí surgirán medianos ganaderos. Así en 1790  Miguel López contaba con 1200 cabezas y diezmó 15 corderos y Froilán López 8 corderos. sin apenas variación con respecto a   1740  y a 1730, en todos los casos hay mayoría de trashumantes, o incluso la totalidad de los ganados bajaban a extremo. Tampoco en 1750, y en 1770 ligero aumento de los estantes  que en 1780 estaban empatados con los trashumantes habiéndose reducido el número de ganaderos con respecto a  1770 que había aumentado a 14. 
En Salinas de la Fuente del Manzano en 1745  4 ganaderos se agrupan  en torno a Ana Escutia que diezmó 5 corderos y  otros trabajaban como pastores en ganaderías de la zona y de la ciudad de Cuenca.

Lugares del  Marquesado de Moya
Villa de Moya
7.100
Campillos de Sierra
290
La Laguna
1150
La Huerta
3900
Torrefuerte de las Veguillas
 842
Zafrilla
3.750
TOTAL  EN EL MARQUESADO DE MOYA
17.032
Número de Cabezas de ganado Lanar fino en el Marquesado de Moya en el siglo XVIII.Elaboracion:Mariano López Marín según datos del Catastro de Ensenada..


Mapa antiguo Marquesado de Moya
Antigua dehesa ganadera de Torrefuerte con el castllo al fondo. Foto de Castor Barrra Marín.

CAÑADAS, VEREDAS Y CORDELES  QUE NACEN O PASAN POR LA SERRANIA  DE CUENCA..

En la comarca de Molina de Aragón nace la Cañada de Molina, que entra en la provincia de Cuenca por Alcobujate y la atraviesa de Norte a Sur por Vellisca y Uclés, abandonándola por Mota del Cuervo en dirección a la provincia de Ciudad Real. Un ramal de esta vía se separa en Almendros, y por Torrubia del Campo, atraviesa Pozorrubio y se adentra en la provincia de Toledo. 

También en la comarca de Molina nace la Cañada de Beteta, que atraviesa los términos de Fuertescusa, Cañizares, Albalate, Arrancacepas, Bonilla, Olmedilla del Campo y Carrascosa del Campo.

La Cañada de Jábaga nace en Cañada de Rodrigo Ardaz, en el término de Jábaga, y se dirige hacia el Oeste por Cabrejas, Villar del Horno, Horcajada de la Torre y Carrascosa del Campo (aquí se le incorpora la Cañada de Beteta) hasta Uclés, donde se une a la Cañada de Molina.

La Cañada de Rodrigo Ardaz nace en la provincia de Guadalajara y cruza el Tajo por el puente de Rodrigo Ardaz, en el término de Peralejos de las Truchas. Penetra en la provincia de Cuenca por Cueva del Hierro y continúa por Masegosa, Tierras de la Sierra de Cuenca, Las Majadas, Portilla, Villalba, Sotos, Mariana, Embid y Chillarón hasta el Puente del Palmero, en término de Villar de Olalla, donde se une a la Cañada de los Chorros.
Mapa Serranía de Cuenca.

La Cañada de los Chorros nace en la sierra de Albarracín y entra en la provincia de Cuenca por el término de Huélamo, bordea Cuenca capital y cruza la provincia de Norte a Sur para abandonarla por Las Pedroñeras y el término de Las Mesas. Entra en la provincia de Ciudad Real por Socuéllamos y en el término de Cuesta Blanca se divide en dos ramales; uno continúa hacia el Valle de Alcudia y el otro hacia Linares. Este último continúa hacia el Sur por Tomelloso y Argamasilla de Alba, Alcubillas y Castellar de Santiago, cruza Sierra Morena y entra en la provincia de Jaén por Aldeaquemada hasta llegar a Vilches y Linares. 

La Cañada del Hoyo y Sisante, conocida también como Vereda del Picazo, Cañada Murciana o Cañada de los Serranos, nace de la Cañada de los Chorros, en el término de La Cierva, atraviesa Cañada del Hoyo, Monteagudo y toda la provincia de Cuenca de Norte a Sur, abandonándola por Casas de Benítez y penetrando en la de Albacete por La Roda.

De la anterior, y en el término de Monteagudo, se separa la Cañada de los Serranos, que discurre por Campillo de Altobuey, abandonando la provincia por entre los términos de Ledaña y el Herrumblar y adentrándose en la de Albacete para atravesarla en dirección a tierras murcianas. De ésta parten ramales hacia Valencia y Alicante. 

La Cañada de Zafrilla proviene de la Sierra de Albarracín, y entra en la provincia de Cuenca por el término del mismo nombre. Atraviesa Salvacañete, Alcalá de la Vega, Fuentelespino de Moya, Henarejos, Garaballa, y abandona la provincia por Aliaguilla, internándose en la de Valencia por los términos de Camporrobles y Utiel en dirección a Chiva.


Croquis de las vias pecuarias del termino de Salvacañete,AM Salvacañete.

Mapa del termino de Salvacañete con sus aldeas , rentos  y caseríos.Mariano López Marín
La Cañada de Salvacañete  proviene de la sierra de Albarracín y de los municipios próximos  a ella de la provincia de Guadalajara. Realiza un recorrido paralelo a la de Zafrilla  pero más al Norte. Atraviesa la Serranía de Albarracín, Salvacañete, Algarra y Moya, abandonando la provincia por Santa Cruz de Moya y penetrando en la de Valencia por los términos de Aras y Alpuente hacia Villar del Arzobispo.
Cañadas que pasan por el antiguo Marquesado de Moya.Elaboracion José Saiz Valero.Gracias


Ca       Entre las Cañadas de Zafrilla y de Salvacañete, y partiendo de la primera, discurre el Cordel de Linares o Cañada de Talayuelas (hay discrepancias en cuanto al nombre, ya que las medidas habituales de las vías pecuarias no coinciden con las medidas de estas vías en Valencia). Nace en Fuentelespino de Moya y atraviesa Landete y Talayuelas las, entrando en la provincia de Valencia por Sinarcas en dirección a Chiva. Existe un Cordel que une la Cañada de Zafrilla con la Cañada de Talayuelas y que discurre desde Garaballa hasta Sinarcas

HOMENAJE A LOS PASTORES TRASHUMANTES


                Mi primo Enrique Marín Pérez regresando de trashumancia por la dehesa de Moya a primeros de mayo de 2019.
Hoy quiero homenajear
a estas personas que llevan
sus rebaños a pastar
a otros lugares y tierras
sea en Murcia o Andalucía
 o al Reino de Valencia.

Sois herencia apreciada,
historia de nuestra tierra
de ganados trashumantes
que transitan por veredas
conducidos con esmero
por vuestra mano diestra.

En otoño es la bajada ,
varios días de tarea
por lugares diversos
hasta llegar a la meta ,
esas tierras de hibernada
que dejareis en primavera
cuando sobre las montañas
ya haya hierba fresca
en este Salvacañete nuestro
que se alegra  cuando regresan
los rebaños y pastores
desde el reino de Valencia,
antes también de Murcia
 o desde Andalucía ,lejana tierra..

Quizá amigos pastores trashumantes
seáis los últimos  de esta tarea
pero habéis  demostrado con creces
que os gusta esta faena,
de mucho esfuerzo y dedicación,
de varios días de vereda,
de entrega diaria al rebaño
y de muchas carencias .
Habéis llevado cultura
desde estas tierras nuestras
a  los lugares de hibernadas
sean estos los que fueran,
tanto Murcia , Castellón o Andalucía
como al reino de Valencia.
HOMENAJE A LOS PASTORES TRASHUMANTES,
Mariano López Marín



[1] Montazgo es un derecho o tributo impuesto sobre los ganados y adeudado por el tránsito que hacen por cualquier territorio en favor del Rey y recompensa del seguro amparo y protección que en sí recibe de él.
[2] TORRES FONTES J.- “Estampas de la vida en Murcia en el reinado de los Reyes Católicos” ,VI Publicaciones de la Academia de Alfonso X el Sabio .Murcia, 1961, págs. 31-32.
[3] .Asadura: Impuesto feudal que cobraban algunos señores sobre el ganado que pasaba por los montes de su propiedad, a razón de una asadura, en realidad res entera, por cada hato. En el Marquesado de Moya lo cobraba el Marqués  y ha llegado  su uso  hasta la década de los años 1950 cuando los ganados  que «bajaban al reino» desde la zona norte del Marquesado pasaban por la dehesa de Moya. López Marín,Mariano.-Tiempo de Trashumancia. Ediciones  Rodeno y colaboración Excmo.  Ayto . de Salvacañete. Cullera 2012.
[4] AMC .leg. 3, exp. 13
[5] En 1454, 22 de octubre, Enrique IV confirmó los privilegios concedidos por Enrique III  y Juan II para que Cuenca hiciera en su término las dehesas Pared del Cuerno, Fuente el Pinillo y Cañada el Mostajo con facultad para arrendarlas anualmente .AMC .leg 5. , exp. 3. Los Reyes Católicos  volvieron a confirmar los  privilegios anteriores  y el de Enrique IV el 14  de agosto de 1477.AMC.Leg 34, exp 2.Además obligaban a los santiaguistas de Huélamo a devolver  a Cuenca los terrenos  que injustamente habían ocupado en su tierra. AMC. leg 114, exp. 7
[6] Desde finales del  siglo XIV y durante todo el XV, Huélamo  tomaba en arriendo de Cuenca las  dehesas Cañada Mostajo y Fuente  el Pinillo, por periodos de 9 años  y precio de 67500 maravedís, es decir 7500 mrs. anuales con derechos a pastos y corte de la leña necesaria AMC. leg 114, exp. 3; leg 194, exp.. 4 f. 19-20v y f.45-46.La dehesa Pared del Cuerno fue arrendada a Pedro Vicente, vecino de Villanueva de Alcorcón, en 1437, por 9.000 mrs. anuales .AMC.. leg 189,exp. 5  f. 89v
[7] Dicho cuaderno  contiene las siguientes exenciones: Monasterio de  las Huelgas de Burgos y  Hospital adjunto(totales);ballesteros de Villa Real, Talavera y Toledo (totales);Hospital de Villafranca ( 4.000 cabezas de ganado ovino) ;Monasterio de Santa María la Real de Guadalupe ( 800 vacas, toros o novillos,2.000 ovejas o carneros, 50 yeguas, 500 puercos);Monasterio de Oña ( al concejo de Pineda que es de su propiedad: 15.000 ovejas), herederos de Pedro González de Mendoza  (700 vacas, 3.500 ovejas); Monasterio de Santa María de Parrases (3.00 ovejas, 1.500 vacas, 800 puercos) AMC. leg 185, exp 6, f. 5-12r.Algunos de los privilegios  en los que se basaban esas exenciones pueden verse en  PASTOR DE TOGNERI, R : “La lana en Castilla y León” Aunque no hace referencia a este cuaderno de 1420 puede verse un amplio planteamiento del problema en LADERO QUESADA M.A.: “ La Hacienda Real de Castilla en el siglo XV” Estudios de historia nº 1 .Universidad de la Laguna ,1973 ,págs.151-167.
[8] AMC. leg 65, exp. 1. 1402- febrero -6.En cambio, Alfonso VIII había concedido  a los  ganados propiedad del monasterio  exención de portazgos  y libertad de pastar en todo el reino “et per omnes términos de Concha” GONZÁLEZ  J. “El reino de Castilla en la época de Alfonso VIII”  III,  pág. 658, d 958.
[9] AMC. Leg. 198, exp. 1.  f. 55-5v. 1467-0ctubre-2.
[10] En 1448 le abastece con diversas sacas  de lana para hacer ciertos almadraques  para la iglesia de San Pedro. AMC. leg. 191, exp. 6 ,f. 42r-43 y  44-44r.
[11] Arch. Municipal de Huete Actas capitulares de 1443. f . 39
[12] El 22 de abril de 1485,los Reyes mandaron a Fernando de Castro, importante ganadero miembro de la Mesta  y en ese momento Alcalde entregador de Mestas y Cañadas, que anulara todo lo que  había actuado  en contra de las dehesas  Pared del Pinillo,Valderguinas y Cañada Mostajo de Cuenca , y en otra real pragmática del mismo  día  disponía que ningún juez de mestas interviniera en asuntos de dichas  dehesas. AMC. leg. 8, exp. 25; y leg 5, exp. 37.
[13] AMC. leg. 5, exp. 51. La misma carta  en AGS. RGS 1491  diciembre ,13.
[14] AGS. RGS. 1494 –febrero ,s.d.. f . 152
[15] AMC. leg. 16, exp 20  1498-julio,3.
[16] AMC. leg 5, exp. 48 Real cédula de 29 de septiembre de 1491 determinando que los lugares del “ Sexmo de la tierra” (Villanueva de Alcorcón, Pozuelo, Recuenco, etc.) no  eran solariegos del  Duque de Medinaceli ,como este pretendía, sino realengos y pertenecientes a Cuenca , y que por tanto se anularan las ordenanzas hechas por el duque referentes a que los vecinos de Cuenca no pudieran entrar  a pastar sus ganados  ni   a moler en los molinos de las villas comprendidas en dicho sexmo
[17] Esto era la tendencia general para Castilla en esta época .Ver RUIZ MARTÍN, Felipe: “Pastos y ganaderos en España : la Mesta  (1450-1700),separata a ciclostil .1ª Semana de Estudio. Prato.  Págs. 7-8


[1] Bishko, Ch. J. (1996) Sesenta años después, La Mesta de Julius Klein a la luz de la investigación subsiguiente.
[2]    Gómez Martín, JAVIER. Rutas de la trashumancia. INFOMED. Las Provincias. 7-7-1998.
[3] Herrero Tejedor Tomás.-Mesta y vías pecuarias. http://www.madrimasd.org/blogs/vias_pecuarias/2008/01/14/82388 (28-5-2017).
[4]  Paredes Guillén, A., Historia de los. Framontanos Celtíberos Plasencia. 1888.
[5]  Las siete partidas, Partd, 3ª Tít. 39, leyes 6ª y 7ª.
[6]  GARCÍA MARTÍN, Pedro: “La ganadería mesteña en la España borbónica. 1700- 1836”, Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Madrid, 1988.
[7]  A.H.N., Mesta lib. 297. Quaderno de Leyes… de 1731, Parte I, Privil. VIII, ley 3ª fol 20, “Carta Real dada por Alfonso X en Zamora en el año 1284”. Confirmada por los Reyes Católicos, dada en Jaén, a 26 de mayo de 1489

[8] López Marín ,Mariano.- “ Tiempo de Trashumancia”. Ediciones Rodeno, Cullera, 2012
[9] Matías Brieva: “Colección de Leyes, Reales Decretos y órdenes, acuerdos y circulares pertenecientes al ramo de la Mesta, da una relación de todas las juntas celebradas desde 1500
[10] DIAZ NAVARRO, ANDRES: “Quaderno de leyes del Honrado Concejo de la Mesta  con índice, y concordantes de Leyes Reales, autos acordados  y capítulo de millones “Madrid ,1731. Este autor fue abogado de los Reales Consejos  y Fiscal General del Concejo de la Mesta.
[11] Tomado de la web http://www.arteguias.com/mesta.htm (11-7-2017)
Algunas cañadas que pasan por el Marquesado de Moya. Elaboración José Saiz Valero.

Vista de la Villa de Huélamo.
(C) Mariano López Marin

No hay comentarios:

Publicar un comentario