Merecen un reconocimiento a nivel local y que se pusiese una placa con sus nombres en la plaza mayor o en algun otro lugar.
He realizado un trabajo de investigación dedicado a los personajes ilustres de Salvacañete y lo estoy completando.Dentro de esos personajes e incluido a cuatro vecinos del pueblo que a principios de los años 1840 consiguieron ,después de muchos trabajos ,ingratitudes y desprecios de alginos otros vecinos, poner en regadío 400 almudes de tierra de lo que es la actual vega de Salvacañete.Eso supuso un cambio importantísimo para el pueblo y sus gentes porque podían disponer de más alimentos al ser tierras de regadío, plantar hortalizas y frutales y forrajes para el ganado.Y como la vega se explotaba en régimen de minifundio todo el mundo tenía un pedazo en ella donde cultivar en regadio.
Sendas imágenes de la Vega de Salvacañete,la aldea de Casas del Molino de donde era natural D. Justo Valero uno de los que dirigió las obras de canalización de la Vega en 1840 y la Hortezuela.Fotografías de mi sobrina Diana García López Mayo 2018 .Muchas gracias.
Sendas imágenes de la Vega de Salvacañete,la aldea de Casas del Molino de donde era natural D. Justo Valero uno de los que dirigió las obras de canalización de la Vega en 1840 y la Hortezuela.Fotografías de mi sobrina Diana García López Mayo 2018 .Muchas gracias.
La noticia de la
realización de las obras de puesta en regadío de estos 400 almudes de tierra en
la actual vega de Salvacañete la recogí el Diario el castellano[1]
en 1842 en estos términos.
“De
Salvacañete nos escriben diciendo que D.
Francisco Adalid, D. Justo Valero, D. Mariano Ruiz y D. Justo Lozano de
aquella vecindad están a punto de concluir una obra importante para aquel
pueblo. Consiste en haber proporcionado riego y hecho más productivos unos cuatrocientos
almudes de tierra que el rio separaba de
aquella hermosa vega. Para llevarla a efecto han tenido que vencer muchos
obstáculos”
D. Francisco Adalid era
alcalde de Salvacañete en 1836 y así aparece reflejado en el expediente de subasta
tramitado por el expediente de embargo
de bienes de Domingo Marín por débitos de censos al Cabildo de la Catedral de
Cuenca[2].
Ya
el Catastro de Ensenada realizado en 1752 nos informaba de la existencia de regadío
en Salvacañete, de los jornales que se pagaban por la compostura de caz y
arcadas y los productos que se cultivaban. Estos paisanos nuestros lo que
hicieron fue ampliar ese regadío con la red de acequias madre que ha tenido
hasta los años 2005 y 2006 cuando se terminaron las obras de mejora del regadío
de la vega y se entubó toda la red desde
la presa de la Vega donde se toma el agua hasta el rio Gervasio y también toda
la zona del regadío nuevo que se amplío a principios de los años 1960
incluyendo un amplia zona situada en torno al cementerio, Desmonte (Cerraillos,
Huerta Chano) hasta las Acequias. Esa antigua red de acequias estaba muy bien
trazada. En el caz, a la altura de la
Caseta de los Sorianos, cerca del Batán, se estableció un partidor
regulador desde el cual iba agua a la
zona del Carrilejo hasta la Caseta y también por otra acequia hacia la zona
del Molino de Arriba. Encima de las
Casas del Molino, al lado de un pedazo de Tomás y Simón Pérez Marín , había
otro partidor que desviaba el agua por una acequia, reguera de en medio, hacia
el centro de la Vega y por otra hacia las zonas más próximas al río pasando
junto a las Casas del Molino y cruzando la Nacional 420 mediante un sifón a la
altura del Ventorro para continuar cerca
del río hasta juntarse con la acequia del
medio de la Vega y la del Carrilejo en el cruce de caminos entre la
Caseta y el Pozo de La Esteva y La Fábrica
y el del Arrozal. Ahí, junto al camino, había otro partidor que desviaba unas
aguas por una acequia hacia el Arrozal hasta el regajo y por otra por toda la
zona de la Vega situada junto al rio desde el Cuadro Salinero hasta la
Vegatilla y el río Gervasio donde desembocaba en el río.
Las
personas más mayores del Molino de Arriba contaban que la traída del agua a la
Vega, acontecimiento muy importante de la historia de Salvacañete, había sido
lograda por el empeño y la tenacidad de un vecino de dicho caserío, el tio
Justo Valero[3]
acompañado de un equipo de canalización. Ese equipo de canalización lo formaban
los mencionados anteriormente junto a D. Justo Valero D, Francisco Adalid, D.
Mariano Ruiz y D. Justo Lozano.Tuvieron muchas dificultades por incomprensiones de varios vecinos que creían que esto fuera posible.Incluso según me refirieron varios vecinos mayores de Casas del Molino hace muchos años la gente dudaba que pudiesen conseguirlo.Pero su empeño y tenacidad al fin dio resultados y el agua llegó a la vega en 1842.Un vecino llegó a decir que le gustaríá morirse cuando esto se consiguiese y que él no lo iba a ver Pero precisamente murio el año que el agua llegaba a la vega. Esta
traída del agua a la vega supuso que la mayoría de familias del pueblo tuviesen
un terreno de regadío donde cultivar hortalizas, frutales y forrajes que haría
más fácil la vida en el pueblo y más prosperidad .Tengamos en cuenta que esta
vega se ha cultivado siempre en régimen de minifundio y todo el mundo quería
tener su pedazo allí. Y no sólo tuvo importancia para el regadío sino que a
finales de la década de 1920 se instalaría en las proximidades del Batan una
central hidroeléctrica aprovechando un salto de agua desde el caz de la Vega,
Por el día el agua servía para riego y por la noche para producir energía
eléctrica para Salvacañete, aldeas de
Hoya del Peral y Casas Nuevas, Salinas del Manzano y la aldea de Arroyo
Cerezo (Castielfabib).Esta central
funcionó hasta principios de los años 1960 cuando se trajo la luz del salto de
Villalba de la Sierra.
El
29 de mayo de 1878 se aprobó el Reglamento de la Junta de Aguas y Comunidad de Regantes de
Salvacañete[4] que
incluía las tierras de la Vega y las de la Vegatilla. Entre
las firmas que incluye destacan como secretario Julián
Valero, Ambrosio Muñoz como Alcalde, José Lorente, Nicolás García, Eugenio
López, Francisco López, Mariano Marín, Pedro Giménez, Doroteo Giménez, Juan
Abril, Adolfo Pérez, Mariano Lozano, Manuel Zarzoso, Celestino Domingo, Pedro
Valero, Tomás Muñoz, León Muñoz, Julián Valero, Manuel Perea Vidal , Marcial
Perea, Carlos García, Casimiro García, Roque Aspas y otros.
El
ayuntamiento de Salvacañete debía poner una placa en algún lugar visible como
puede ser la plaza con el nombre de
estos paisanos nuestros que hicieron posible la traída del agua a la vega en
1842 y que se pudiese regar toda ella. Es un justo reconocimiento que se
merecen.
Vega
de Salvacañete y el pueblo al fondo.
Fotografía de mi amigo Vicente Martínez Pérez.2020
[1] El Castellano (Madrid).
7/5/1842, página 4 HDBN (21-1-2021)
[2] AHPC A-138/21 Salvacañete ,Nª 16
[3] El tio Justo Valero era el abuelo
de los hermanos Bernardo, Eulogio y
Bruno Valero Marín del Molino de
Arriba hijos de Nicolás Valero y Gabina Marín Rodríguez, esta última hermana de mi
bisabuelo de la Hoya del Peral Mariano
Marín Rodríguez. Un biznieto del tio Justo
Valero, hijo de su nieto Eulogio, el
tio Jesús Valero Martínez de Casas
del Molino conocido como “el tio Noé” también destacó en el tema del diseño de canalizaciones de
agua. Suyas fueron dos extraordinarias ideas la de construir una balsa de riego junto a su pajar , situado
cerca del paraje de la Coronilla, para
llenarla con el agua de la Fuente del Corbalán y poder regar con ella todas las tierras que hay desde allí
hasta el Ventorro y la otra trazar con sus medios rudimentarios el recorrido de
la acequia del Regadío Nuevo desde el Carrilejo hasta las Acequias .Despues el
ingeniero que diseño esta canalización coincidió con el trazado del tio Jesús
.Era un buen zahorí.
[4] LOPEZ MARÍN, MARIANO.-“Salvacañete: su historia y sus gentes”.
Edición Excmo Ayto de Salvacañete. Gráficas Llogodí, Utiel, 2004.Ver la
“Creación de la Junta de Aguas”. Págs. 320-333 “Etnología y costumbres populares de Salvacañete”. Ediciones Rodeno
y colaboración Excmo Ayto de Salvacañete. Cullera, 2016 “ El regadío en
Salvacañete” Págs. 298-313
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