Atendiendo a la
petición de Manuel Cristóbal Arco Marcos,
agente medioambiental de la Demarcación
Territorial de Landete de la
Secretaria y Delegación Provincial de Desarrollo Sostenible de Cuenca de la
Consejería de Desarrollo Sostenible de la JCCM, sobre la antigüedad y vegetación utilizada en los arcos
del septenario de Moya, Ermita de la Fuen María de Landete y Virgen de
Tejeda en Garaballa y de otro tipo de vegetación en celebraciones festivas en pueblos de del antiguo Marquesado de Moya según mis investigaciones,reflejadas en varias publicaciones mía,s[1]
estos son los datos que puedo aportar.
Paso de la Virgen de Tejeda por los Huertos de Moya el 16-9-2018 en la subida del LV septenario de Moya. Obsérvese el arco de sabina albar en la entrada con la cruz y el escudo trinitario. Lola Villar Viadel (Lola Lovi).
Uso de las ramas de sabina para hacer los arcos del septenario de Moya
En cuanto al uso de
arcos de sabina para recibir a la virgen de Tejeda tanto en Garaballa como en Landete y Moya y
sus pedanías el testimonio más antiguo nos lo facilita D. Gerardo González
García[2]
presbítero que fue de la iglesia de Santa María de Moya entre 1897 y 1891 en su
célebre Manuscrito “Noticias de Moya”, en su
Cap. LX y con
el título “Fiestas a Ntra. Sra. de Tejeda por la villa y Cabildo” desde
la página 214 hasta la 223 describe D.
Gerardo pormenorizadamente todos los actos religiosos y civiles del septenario
de 1730. Y ahí podemos leer sobre la venida de la Virgen de Tejeda a Moya: “En todo el Camino no se cesó de cantar himnos y salmos a María Sma. En
llegando al Pino que llaman del merendadero, se puso a S. M. en
la Mesa que iba de prevención, y fijado el Palio se hizo pausa mientras la
gente descansaba y tomaba alguna refección, asistiendo sin cesar
alternativamente los Eclesiásticos y Religiosos a Ntra. Sra. Antes de partir
hicieron la danza los de Talayuelas delante de la Ymagen, con diferencias muy
vistosas. Continuando la procesión llegamos a Landete a las 3 de la tarde, de
donde salió hasta la Ermita de S. Benito[3]
a recibir a Ntra. Sra. una lúcida compañía de soldados, que hicieron la salva
con gran orden, y continuaron acompañando a S. M. hasta esta Villa. Al Calvario
de dicho Lugar salió el Cura con Capa y Cruz. Había palenques de una y otra
parte del camino hasta llegar al lugar, y de ellos pendían diferentes
colgaduras de lo mejor de sus ropas y vestidos. A la entrada del Lugar había un arco de perspectiva, y a la entrada y
salida de la Plaza otros dos arcos muy vistosos, y en medio de ella una
mesa muy bien aderezada para poner a Ntra. Sra.”
Las ramas de sabina se utilizaban en muchos pueblos
del Marquesado de Moya como forraje en invierno y una vez comidas las hojas se
colocaban las ramas secas encima de las paredes de los corrales, lo que se
llamaba “la barda” para aumentar la altura de las paredes y que no
pudiesen entrar alimañas como zorros, lobos, gatos monteses, etc. Esta barda también se utilizó para los hornos de cocer pan como leña y para el hogar. En los sótanos del
convento de las Monjas Concepcionistas de Moya, antes de su restauración, pude
visitarlo en 1997, vísperas del septenario y todavía había herraduras clavadas
en las paredes porque fue utilizado por los habitantes de Moya, despues de la
desamortización del convento en 1836 como corral para encerrar ganado. En esas
herraduras me comentó uno de los últimos
habitantes de Moya, D. Saturnino Casas que colgaban ramas de sabina para que
comiese el ganado en los duros inviernos en que no podía salir a pastar. Y
estaba legislado el ramoneo de sabinas por parte del estado. De hecho en sabinas centenarias del Marquesado de Moya se
notan las podas sucesivas para cortar sus ramas. También me comentó como se
construían arcos de sabina para recibir a la Virgen de Tejeda en distintos
lugares del recorrido del traslado de la Virgen de Tejeda a Moya en los
septenarios, en la propia Garaballa, en Landete donde hacían varios, en los
Huertos de Moya, en la entrada del Arrabal y en la Villa de Moya.
Desde ese año de 1730 se han seguido haciendo arcos en los septenarios de Moya, tanto en Garaballa como en Landete donde hacen tres para el septenario y otro en la ermita de la Fuen María cuando es su fiesta, en los Huertos de Moya, El Arrabal y la propia villa de Moya. Testimonios gráficos se conservan varios de distintas septenarios desde el de 1934, último año en el que la Virgen de Tejeda estuvo en la iglesia de San Bartolomé. Fue destruida en 1938 al desmontar su cubierta un grupo de milicianos para llevarse las maderas y venderlas. En el septenario de 1941 ya la Virgen de Tejeda estuvo en la iglesia de Santa María. En el septenario de 1934 aparece el maestro de danzantes “el tio Facundo” bajo un arco de sabina junto con los danzantes. Fue maestro de danzantes más de 30 años desde 1934 hasta 1969.
El tío Facundo y sus
danzantes junto a la Virgen de Tejeda debajo de un arco de sabina en forma de templete. El tio Facundo fue maestro de danzantes muchos años
siendo un referente en la historia de los septenarios de Moya. Tomada del
libro “Los Septenarios de Moya por Santa
María” TEODORO SÁEZ FERNADEZ y EUSEBIO
GÓMEZ. Asociación de Amigos de Moya ,2004.
En la puerta de
la iglesia del Convento de Monjas Concepcionistas Franciscanas de la
Villa de Moya se conservan en una piedra sillar grabadas las fechas de los
distintos septenarios en los que la Virgen de Tejeda estuvo allí, desde 1639 hasta 1835
Piedra con las
inscripciones de los distintos septenarios en los que estuvo la Virgen de
Tejeda en la iglesia del Convento de las Monjas Concepcionistas Franciscanas de
Moya. José Benedicto Sacristán
Hay
personas expertas en la confección de esos arcos, saber que se va transmitiendo
de generación en generación en determinadas familias de cada uno de los lugares
por donde pasa la Virgen de Tejeda en los traslados en cada septenario.
Arco del LV septenario de Moya 2018 situado en la explanada del Santuario de
Tejeda y la Virgen pasando por el mismo en el momento de iniciar el traslado a
Moya el 16-9-2018. Oscar González de Castro
La Virgen
de Tejeda llegando a Los Huertos de Moya el 16-9-2018, LV Septenario.
Fotografía Raúl Turégano.
Gentes del Arrabal preparando el arco de sabina debajo del cual se pondrá una mesa donde descansará la Virgen de Tejeda. 1990. Pepe Benedicto.
En la imagen la Virgen de Tejeda llega al
Arrabal.16-9-2011.
Llegada de la Virgen de Tejeda a su Santuario de Garaballa el 26-9-2018 en el LV septenario .Al fondo el arco de sabina. Raúl Turégano Sánchez.
La Virgen de Tejeda en una calle de Garaballa antes de entrar en la explanada del Santuario. Raúl Turégano Sánchez .
Llegada de la Virgen de Tejeda a Landete, Calle Nicolás Peinado, el 16-9-2018 LV septenario junto al arco de sabina en forma de templete debajo del cual se deposita. Lola Villar Viadel (Lola Lovi)
Paso de la Virgen de Tejeda por los Huertos de Moya el 16-9-2018 en la subida del LV septenario de Moya. Obsérvese el arco de sabina albar en la entrada con la cruz y el escudo trinitario. Lola Villar Viadel (Lola Lovi).
En la imagen tres personas de la pedanía del Arrabal construyendo el arco de sabina albar donde pararía la Virgen de Tejeda en el septenario de 1990, el 16-9-1990 José Benedicto Sacristán.
La Virgen de Tejeda debajo del arco de sabina de El Arrabal a punto de iniciar la cuesta de subida a Moya.1990.Antonio Pérez
Otras plantas
utilizadas con fines festivos
Las ramas de buje o boj se han
utilizado y se siguen utilizando en Salvacañete
como ramos del domingo de ramos. Una vez bendecidos se colocaban en ventanas y
balcones para que la casa y sus moradores estuviesen bendecidos y protegidos durante
todo el año. Al año siguiente cuando había un ramo nuevo se quitaba el del año
anterior. Los de la cercana localidad del Rincón de Ademuz, Vallanca, también venían a Salvacañete a por
ramas de buje para utilizarlas en la procesión del Domingo de Ramos. En Boniches también hay costumbre de
utilizar ramos de buje (boj) en el domingo de Ramos recogidos el día anterior
en el paraje Peña de los Ramos (de
ahí su nombre), crecidos
en los aljibes del antiguo poblado de la Edad del Bronce.
En Salvacañete hay costumbre de hacer una hoguera la
noche del sábado de resurrección antes de amanecer el domingo cuando se realiza
la procesión del encuentro. En esa hoguera se queman viejos troncos de árboles
secos o tocones de los mismos: algún
olmo, sarga, pino o chopo. Un ejemplo más de la vegetación unida a una fiesta
religiosa.
Otro uso que
se ha dado a las ramas de boj ha sido
para cubrir el entorno de algún lugar
que se utilizaba para hacer la “verbena” en las fiestas patronales de esa
localidad. Lo he visto hacer en Salvacañete muchos años incluso colaboré en esa actividad varios años. Se clavaban
unos postes de madera a cierta distancia unos de otros, aproximadamente un
metro formando un círculo que delimitaba
el lugar donde se iba a hacer la pista de baile y se celebraban las verbenas
.Eran postes de pino, sabina o chopo. Alrededor de estos postes, utilizándolos
como soportes, se colocaban tres filas de alambre a una altura de unos 60
centímetros una de otra .Y una vez puesto el alambre se colocaban entre las
filas de alambre ramas de buje (boj), que previamente habían recogido en las
orillas del Cabriel, a su paso por Salvacañete, los mozos del pueblo para esta
ocasión. Cuanto más largas fuesen mejor. Asi se entrelazaban ramas de buje formando una enramada muy tupida en el lugar donde se hacia la verbena, fuese
una era u otro lugar. Esta enramada continua protegía el lugar del aire y lo
ambientaba con una aroma especial .En
Salvacañete se realizaban esta verbena
con bujes en dos fechas , fiestas del Corpus Christi que duraban cuatro
días y las fiestas patronales de septiembre para el día 8 que solían durar 5
días. Cuando terminaban las fiestas estas enramadas para hacer la verbena se
quitaban, se guardaban las maderas y el alambre
y las ramas de buje se reutilizaban como leña. En la cercana localidad
de El Cubillo (Cuenca) todavía siguen haciendo esas verbenas delimitadas por
una enramada pero aquí la hacían y la siguen haciendo los jóvenes en una era
con ramas de sarga cortadas en las riberas del Cabriel a su paso por Alcalá de
la Vega siendo respetuosos con los
arbustos y si son grandes con los árboles, viejas sargas del Cabriel o de
alguna rambla.
Riberas del Cabriel en Salvacañete donde abunda el boj o buje del que se utilizaban y se siguen utilizando sus ramas como ramos del Domingo de Ramos. La fotografía inferior corresponde a la ermita de la Virgen de Valdeoña en Salvacañete situada junto al río Cabriel.Mariano López Marín.
Las fiestas del Corpus Christi en Salvacañete y en
todos los pueblos del antiguo Marquesado de Moya nos muestran otros ejemplos
del uso de la vegetación en fiestas religiosas. En Salvacañete es costumbre
ancestral echar alrededor de las mesas donde se deposita la custodia en la procesión del Corpus una planta herbácea que huele muy bien y se encuentra en algunas
acequias de nuestra vega la torongina o
hierba limonera y que es recogida incluso la misma mañana de la procesión o
en las vísperas. A esto se acompañaban con pétalos de rosas de rosales
silvestres. En otros pueblos de esta comarca como Boniches echan alrededor de estas mesas de la procesión del Corpus Christi
plantas aromáticas como tomillo, romero, ajedrea, espliego recogidos en las
vísperas en el entorno de cada población. En Utiel (Valencia), con motivo de la bajada de la Virgen del Remedio
desde su santuario en la sierra de Utiel hasta la ciudad y su iglesia de la
Asunción cada 6 de septiembre, cubren
las calles de la ciudad por donde pasa la Virgen en esa fecha hasta la iglesia
con espliego para que huela bien. Ahora la familia encargada de proporcionar el
espliego ya segado a la Cofradía de la virgen del Remedio y extenderlo, como el
espliego silvestre escasea porque ya no se siega y destila como antaño, han
sembrado un pedazo de lavanda que se utiliza para esos fines.
Hay otra planta unida a una festividad religiosa la de San Juan, 24 de junio, el sauco que en Salvacañete se recogía esa mañana, cuando las sauqueras estaban en flor. Estas flores secas a la sombra se utilizaban en infusión para combatir el resfriado. En otros puntos del Marquesado de Moya como en Landete también se recogían.
Un árbol unido a la Virgen de Tejeda es el tejo. Según la tradición recogida por varios escritores la patrona del Marquesado de Moya se apareció a un pastor subida a un tejo en el lugar conocido como Cueva de la aparición (Garaballa).Algunas antiguas ilustraciones de la aparición de la virgen de Tejeda la sitúan encima de un tejo.
Portada del programa de festejos del LV Septenario de la Virgen de Tejeda en 2018 donde se muestra su aparición a un pastor subida en un tejoEl tejo es una especie protegida y en Garaballa se encuentra alguno en las
inmediaciones de s antiguo castillo. En Salvacañete y otros lugares del
Marquesado por encima de los 800 metros hay algunos muy aislados. Donde se
pueden encontrar más ejemplares de tejos en la Serranía de Cuenca es en la
ladera norte del Pico de la Mogorrita (Tragacete)
El tejo común o tejo negro (Taxus baccata), es una especie del género Taxus originaria de Europa occidental, central y meridional. Es una
gimnosperma de la familia de las Taxáceas, grupo primitivo ampliamente
difundido ya desde el Jurásico y del que actualmente el tejo es el único
representante europeo.
Crece en ambientes húmedos y frescos, en zonas
montañosas, en las umbrías, a partir de los 800 m s. n. m. aproximadamente
según la latitud. Su hábitat son bosques mixtos, barrancos, laderas y escarpes
rocosos, indiferente al sustrato.
Una de las causas de regresión de la especie en el
medio natural ha sido la tala para el aprovechamiento de su madera, pero
también se citan otras como la deforestación, que ha ocasionado cambios
ambientales y relegado la especie a aquellas zonas donde el ambiente ha
permanecido húmedo. Por esta razón, en muchas partes de Europa, los tejos
antiguos individuales son considerados monumentos de la naturaleza como restos
de antiguos bosques y, por lo tanto, protegidos y conservados.
Utiel, 17 de marzo
de 2025
[1] LOPEZ MARIN, MARIANO.-Etnología y Costumbres populares de
Salvacañete .Ediciones Rodeno y colaboración Excmo. Ayto. de Salvacañete.
Cullera, 2016. Bosques, madera, maderadas
y gancheros en el Marquesado de Moya. Ediciones Rodeno y colaboración
Excmos. Aytos de Salvacañete, Moya, Aliaguilla y Mira .Cullera ,2020. EL
SEPTENARIO DE MOYA (CUENCA) fiesta de interés
turístico regional. 386 años de historia, fe, devoción, tradición, vivencias
y convivencia en torno a la Virgen de
Tejeda patrona del Marquesado de Moya. 1639-2025.En imprenta. Aparecerá este
próximo verano.
[2] GONZÁLEZ GARCÍA,
GERARDO.-
“Noticias de Moya” A.D.C, L-130. 296
págs... Obra manuscrita en Moya en 1889. [2] Hay un trabajo en curso de LOPEZ MARIN,
MARIANO, ALGARRA HERNANDEZ, REGULO y DE LEÓN VIRTUDES GUILLERMO para editar en 2025, antes del
septenario, el Manuscrito de D. Gerardo
González García y que fue descubierto
por el GRUPO DE INVESTIGACIÓN DE MOYA en los años 1990 y coordinado por Régulo Algarra Hernández
[3] La ermita de San Benito está muy
cerca de Landete junto al viejo camino que baja hasta la Vega, cruzando el rio
por el paraje de la Vaéra. Actualmente esta ermita está en ruinas (M .López
Marín).