ELENA RUIZ PERÉZ
Hoy incorporo a las entradas de este blog de historia comarcal a una compañera de profesión y amiga , maestra jubilada como yo , natural de San Martín de Boniches e investigadora de la historia y tradiciones de su pueblo. Su trabajo versa sobre las consecuencias que tuvo para San Martín de Boniches que la Marquesa de Moya desposeyera al pueblo de unos montes que llevaban explotando muchos años. La emigración masiva a Argelia para resinar fue la consecuencia inmediata.Fueron gentes de Narboneta, San Martín de Boniches y Henarejos. .Lo contaban detalladamente varios periódicos de la epoca y así nos lo hace llegar Elena a la que damos la enhorabuena por su investigación,parte de la historia de las antiguas tierras de Moya. (Mariano López Marín.Cronista Oficial de Salvacañete)
A
lo largo de la historia las migraciones de personas han sido constantes, pues
generalmente la necesidad de buscar mejores condiciones de vida les ha llevado
a desplazarse a otros lugares, no siempre dentro de nuestras fronteras, sino
que incluso han buscado fortuna en otros países.
Desde
que tenemos noticias han tenido lugar en nuestro pueblo tanto emigraciones como
inmigraciones; a él han venido segadores, pastores, fabricantes de aguarrás,
resineros, practicantes, herreros, maestros, militares, molineros, etc. y
también han salido, tanto hombres como mujeres, en busca de medios de trabajo
en el servicio doméstico, en el campo, en las fábricas e incluso en algún caso
de sereno.
Efectivamente,
varias familias de San Martín viajan a la población de Bossuet, provincia de
Orán, donde tiene lugar el nacimiento de algunos de sus hijos. Tras varios años
de estancia en Argelia, la mayor parte de ellos regresan nuevamente al pueblo.
Pero
en noviembre de 1924 el pueblo de San Martín de Boniches vuelve a ser noticia
en los periódicos El Sol, Libertad y Revista Católica de Cuestiones
Sociales, que plantean la angustiosa
situación por la que atraviesan sus familias
debido a la injusticia que se comete contra los vecinos al perder las
propiedades comunales frente a la Casa de Moya. Con gran alarmismo se
cuenta que la gran mayoría de vecinos
del pueblo han decidido abandonarlo para emigrar a Argelia por lo que
prácticamente se va a quedar despoblado.
Estos
relatos son narrados con una gran carga de dramatismo, probablemente para
concienciar a las autoridades sobre las circunstancias que se viven en el
pueblo. A continuación se transcriben las noticias:
EL SOL 12
de noviembre de 1924
Angustiosa
situación de un pueblo
SAN MARTIN DE BONICHES
11 (8 ni.).—Este pueblo se encuentra en angustiosa
situación. De 115 vecinos emigrarán 80 familias a primeros de diciembre,
obligados por la miseria. Los emigrantes marcharán a Argelia. El pueblo fué
rico hasta hace
poco tiempo. Por sentencia del Tribunal Supremo, el
18 de enero de 1912 pasó la riqueza comunal, un centenar de hectáreas de monte
bien poblado, a la opulenta casa de Moya. La miseria| del pueblo fué creciendo.
Los vecinos confiaban en la cosecha de cereal, pero la tormenta que cayó el 15
de julio la arrasó y destrozó las plantaciones de otros productos. Los vecinos
buscaron trabajo y no lo encuentran. La miseria los
echa del pueblo. (Febus.)
EL SOL 19
de noviembre de 1924
Temas regionales
LOS PUEBLOS QUE
EMIGRAN
Es inútil buscar en los mapas el
pueblo de San Martín de Boniches. No existe en el mapa. Si las cosas no tienen
remedio dentro de poco desparecerá de la tierra también. San Martín de Boniches
es un pueblo del partido judicial de Cañete, provincia de Cuenca, vivía bien, o
por lo menos, no estaba expuesto a morir, hasta que por sentencia del Tribunal
Supremo de 1912, su riqueza comunal,- un centenar de hectáreas de monte bien
poblado- pasó a la opulenta casa de Moya. A partir de esa fecha San Martín de
Boniches está condenado a morir o a emigrar
Tenía el pueblo en 1910, 477 vecinos
de hecho. A los 10 años, en vez de crecer el número de vecinos ha disminuido;
tiene solamente 113. Como se ve, la sentencia del Tribunal Supremo influye
notoriamente en las estadísticas y paralizan el desarrollo de los pueblos.
Además de la sentencia dictada por los jueces, ha caído este año sobre los
campos un turbión, que arrasó la cosecha de patatas y de otros productos, es
decir, San Martín de Boniches por obra de los hombres y de los elementos está
en plena miseria.
Los vecinos de este pueblo
desgraciado han acordado emigrar en manada. No se conforman con aceptar la
muerte sobre una tierra que ya no es suya, y que además sufre los efectos de
las iras de los elementos. En realidad todos los días muere una parte de España
por falta de energía para enfrentarse con la vida. Mueren de hambre, de
suciedad, de enfermedades desconocidas en países civilizados. En SMB los
vecinos han pedido callar y morir mansamente que es la manera más patriótica de
morir; pero han decidido emigrar.
Hace poco nuestro colaborador Sr. De
los Ríos hablaba de un gran problema español, el volver a los pueblos sus
propiedades comunales. He aquí un pueblo que va a desaparecer, porque perdió la
única base de su vida. Bien valía la pena hacer una revisión en los viejos
archivos municipales para averiguar a qué manos fueron a parar millares y
millares de hectáreas de tierra, sobre la que un ejército de obreros del campo
hubiera levantado su porvenir y el porvenir de España.
No se hará esto. ¡Qué importa el
hambre de los más, cuando los menos tienen todas las garantías para producirla
impunemente! Sin embargo el caso de San Martín de Boniches ha producido una
profunda emoción en la conciencia del país. Se trata de la vida de un pueblo
lleno de vitalidad, que no se aviene a morir. Y se trata de perder para la
patria más de un centenar de familias que se van con pena, pero decididamente
Hemos pedido la construcción de
obras públicas para salvar a los pueblos que estén en la miseria. ¿Es que no se
puede llevar a la provincia de Cuenca tan necesitada de la protección del
estado un poco de dinero que se invierte estérilmente, para salvar a un pueblo
español? Lo hemos hecho para salvar a un pueblo marroquí; hemos acudido con
nuestro dinero a pueblos extranjeros en momentos de miseria. San Martín de
Boniches tenía en 1912 tierras comunales que ya no son suyas. Esto es la
miseria. Es un pueblo español de Cuenca.
Vista general de San Martín de Boniches.Autor desconocido.Gracias.
EL
SOL, 27 de Noviembre de 1924
La Prensa –nos dice un castellano-
ha dedicado estos días comentarios cordiales al acto realizado por un pueblo
conquense: San Martín de Boniches. Brava decisión es, en verdad esa de
arrancarse las raíces que nos clavan a la tierra para huir de ella. Mas no
tienen los vecinos de San Martín de
Boniches más razón para hacerlo que otros pueblos españoles, Casares o Cubillas
de Tercia, entre ellos. No todos los pueblos castellanos, andaluces, gallegos o
levantinos adoptan el gesto activo de emigrar cuando se comete una injusticia o
sufren efectos de miseria, pero la mayor parte se encuentra en idéntica
situación.
LA LIBERTAD 19 de noviembre de 1924
La emigración del
hambre. San Martín de Boniches.
Las noticias que recibimos no pueden
ser más desconsoladoras. De los 115 vecinos que tiene el pueblo, se marchan 80
familias. Es todo el pueblo. Huyen de la tierra que los vio nacer. Es la
emigración del hambre.
Estos días hemos tenido ocasión de
hablar con hombres de ese pueblo, hemos procurado informarnos escrupulosamente.
Y esos hombres con ruda emoción que se escapaba de sus labios y de sus ojos
fueron contándonos la tragedia de San Martín de Boniches.
La cuestión es antigua nos decían,
se remontan a los años en que comenzaron los pleitos del pueblo con la poderosa
Casa de Moya. El pueblo era rico, tenía 6 montes bien poblados de pinos que
eran el sustento del vecindario. Pero desde hace unos cuantos años esos bienes
comunales han ido a engrosar la ya cuantiosa propiedad de la opulenta Casa de
Moya.
Empezaron los litigios… se ganó el
pleito en Cañete, se perdió en Albacete por desidia o lo que fuera, ya que el
pueblo no pudo enviar abogado y más tarde el distrito forestal, cumpliendo
sentencia del tribunal superior del 18-1-1919, ha entregado a la Casa de Moya
el centenar de hectáreas de monte que constituyeron siempre propiedad comunal
de San Martín de Boniches. Y desde entonces, como si pesara sobre el monte la
maldición de los huertanos que recoge Blasco Ibáñez en La Barraca, no se ha
hecho ni una corta.
Pero en cambio, desde entonces el
pueblo marcha mal, muy mal. Y cada día peor. Y no pudiendo resistir más se
decidieron a marchar a Madrid y mendigar en un escrito que la Casa de Moya
cediese al pueblo 3 de las 6 fincas que fueron comunales. Era la solución
mínima para que aquel pueblo no conociera el hambre. El administrador de Madrid
quedó en que enviaría el escrito a Londres, donde residía el Administrador
general, quien a su vez comunicaría la petición a la ex Emperatriz Eugenia que
era la propietaria.
Pasaron los meses. El correo no les
traía la ansiada contestación. Un día la prensa les trajo la noticia del
fallecimiento de la ex emperatriz. En todos los vecinos de San Martín de
Boniches hubo el mismo movimiento de
esperanza ¿Habrá dejado resuelto este asunto en su testamento? – se
preguntaban. Un rayo de ilusión iluminaba todavía a aquellas pobres gentes.
Poco a poco fueron desvaneciéndose las esperanzas. Las cosas seguían igual.
Nadie se aprovechaba del monte. Y el pueblo, en cambio, padecía hambre.
Este año se ha agudizado la situación.
La cosecha de cereales es nula. Les quedaba, sin embargo, una última esperanza:
la cosecha de patatas; pero el 15 de septiembre se desencadenó una fuerte
tempestad; por aquellos cerros pelados bajaba agua torrencialmente, se llevó
árboles, se llevó paredes, se llevó la cosecha de patatas. ¡El pueblo había
quedado sumido en la más espantosa de las miserias!
Acudieron en solicitud de socorro al
Directorio, a Obras Públicas, a Hacienda… Querían trabajar, querían que la
carretera en proyecto desde Minglanilla a Cañete que ha de pasar cerca de San
Martín de Boniches se empezara por el trozo Víllora - Boniches a fin de que
encontraran trabajo los pueblos de aquella comarca. Pero sólo hay aprobados los
6 primeros kilómetros de carretera los que han de unir Minglanilla con La Pesquera ¡No podía ser!
El pueblo de San Martín de
Boniches desesperado, hambriento, acaba
de recibir una proposición para ir a trabajar a Argelia. El pueblo acepta la
proposición. Para el mes de diciembre próximo tienen decidido el viaje. Se van
unas 80 familias. ¡Todo el pueblo!
Ellos saben que van a trabajar, que
la nueva vida que les espera será dura, muy dura,…pero lo prefieren todo a
seguir consumiéndose de hambre, sin poder trabajar. Porque ellos lo que quieren
es trabajar.
Habrá que verlos partir cuando
abandonen sus hogares de siempre, el suelo que los vio nacer, cuando remonten
los cerros y por última vez den vista a San Martín de Boniches ¿qué ideas se
agitarán bajo sus arrugadas frentes? Doblarán los cerros, ante sus ojos se
extenderá el manchón verdinegro de los pinos que fueron comunales, suyos, del
pueblo, los verán intactos, sin aprovechar, mientras ellos tienen que
emigrar…¿Qué pensamientos surcarán su cerebro?
El rebaño se pondrá en marcha. Los
expulsa el hambre. Los expulsa la injusticia social. RODOLFO LLOPIS
REVISTA
CATÓLICA DE CUESTIONES SOCIALES Diciembre 1924
Varias noticias aparecidas sobre Henarejos y San Martín de Boniches en el periódico el Liberal en 1912.Entre ellas la emigración a Argelia de varios vecinos de Narboneta,San Martín de Boniches y Henarejos.
San Martín de Boniches (Cuenca).Autor desconocido.Gracias.
Recursos presentados por la ex-Emperatriz y Marquesa de Moya Eugenia de Guzman contra la Real Orden del Ministerio de Fomento sobre el deslinde del monte " Dehesa de Rio" del ayuntamiento de San Martín de Boniches y sobre exclusión del catálogo de los montes de San Martín de Boniches de los montes Collado de MOlla, Cerro y Redondilla y Rincón del Castelar.Recursos números 101/1915 y 505/1916
Otra vista de San Martín de Boniches.Gracias a su autor
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